En medio de un grave incidente de intolerancia, resultó sin vida un hombre identificado como Orlando Pinto Rangel, de 46 años, en una zona rural del municipio de Simití, al sur de Bolívar.
Según testigos, el homicidio ocurrió aproximadamente a las 5:25 pm del jueves 25 de enero en el kilómetro 1, en la vía Monterrey, cerca de la vereda San Blass. La víctima se vio envuelta en una acalorada discusión con dos de sus hijastras mientras se preparaba para trabajar en una hacienda cercana.
Las mujeres, según se dice, sintieron rabia debido al abandono que su madre experimentó por parte del fallecido. Supuestamente, ambas hermanas conspiraron para enfrentar al hombre. En medio de una intensa pelea, una de ellas presuntamente le habría propinado dos puñaladas, dejándolo inconsciente en el suelo.
“Vinieron con palos y una de ellas sacó un cuchillo durante la discusión, lo agredieron hasta dejarlo gravemente herido. Una de ellas fue quien logró apuñalarlo en el cuello y el abdomen”, relató un testigo.
Aún con vida, el hombre, que trabajaba como vigilante, fue llevado por la comunidad al Hospital de Segundo Nivel San Antonio de Padua en la localidad. Sin embargo, una hora después, se confirmó su fallecimiento. Presentaba múltiples traumatismos causados por golpes y dos heridas de arma blanca.
“Recibimos una llamada telefónica sobre el caso; nos informaron de una persona herida con arma punzocortante en la zona rural de Monterrey. Nos trasladamos de inmediato con dos escuadras disponibles al lugar de los hechos, donde encontramos evidencia como un cuchillo, un palo de madera, una motocicleta y un charco de sangre. Testigos nos informaron que el hombre herido había sido llevado al municipio de Simití para recibir atención médica”, dijo la Policía del Magdalena Medio.
Las autoridades también señalaron que, poco después del incidente, testigos indicaron que al parecer una de las hijastras de la víctima sería la responsable del ataque. Los agentes procedieron a arrestarla.
“Testigos afirman que la persona responsable se dirigió a un lugar específico, donde fue capturada minutos después gracias a señalamientos de la comunidad que presenció los hechos. La detenida, de 32 años, está siendo trasladada a la Subestación de Policía Simití para llevar a cabo los procedimientos urgentes”, informaron las autoridades.
La mujer detenida aguarda que un Juez de la República defina su situación jurídica. Las autoridades están investigando si la hermana de la detenida también tiene responsabilidad en el crimen.
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