En un comunicado de prensa la Fiscalía General de la Nación, dio a conocer que avanzan las investigaciones contra militares quienes habrían participado en crímenes atribuidos a grupos de autodefensas.
Dentro de estas masacres está la perpetrada el 28 de febrero de 1998 en el barrio Provivienda y el balneario la Represa donde 8 personas fueron asesinadas y 2 más desaparecida, La acción violenta fue perpetrada por el autodenominado frente Fidel Castaño de las extintas AUC.
De acuerdo con el material probatorio recopilado, varias declaraciones recibidas y reconocimiento en álbum fotográfico, entre otras evidencias, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra, el Mayor en retiro del Ejército Nacional, Édgar Román Herrera y un exintegrante de la Policía Nacional por su presunta participación en esta masacre.
Nilson Durán, quien para la fecha de los hechos era cabo de la Policía Nacional. Los elementos recaudados lo señalan de ser la persona que habría indicado la fecha en la que debía realizarse la masacre porque tenía conocimiento que ese día descansaban varios policías Durán es procesado como presunto coautor de desaparición forzada, homicidio agravado y concierto para delinquir agravado.
“La Fiscalía General de la Nación continúa en su propósito de identificar y sancionar a los terceros responsables de las acciones criminales cometidas por grupos paramilitares y que han corrido el riesgo de quedar en la impunidad” indicó el comunicado.