Un trágico fin de semana se vivió en Barrancabermeja, iniciándose con el levantamiento de un cuerpo sin vida de un hombre identificado como Yeisón Alejandro Peña de 28 años de edad, quien fue encontrado en inmediaciones de la línea férrea de la vereda Tenerife, en el corregimiento El Centro. Pocas horas después de este fatal hallazgo, el exceso de velocidad y la lluvia cobraron su segunda víctima, en la avenida ferrocarril.
1ra víctima
El primer hecho fue reportado por los vecinos del sector hacia las 10:00 de la noche, quienes aseguraron que el hombre había sido visto caminando con una mujer, pero de la cual no se tiene pista hasta el momento según las autoridades.
El hombre, al parecer procedente de la ciudad de Medellín, habría sufrido heridas con un objeto cortopunzante que lo llevaron a la muerte.
El cuerpo sin vida de la víctima, al ser reportado por la comunidad del lugar, fue levantado por el CTI de la Fiscalía, el cual postergó en dos ocasiones el proceso debido a las condiciones geográficas del terreno.
Según se estableció, el levantamiento logró ser cumplido el domingo en horas de la tarde, cuando el ente operador superó el terreno sumergido por el desbordamiento del río Carare.
Otro caído
Avanzado el fin de semana y a hacía la 1:00 de la madrugada del domingo un nuevo hecho enlutó a una familia barranqueña; cuando Jairo Antonio Mejía Rincón yacía en un separador de la Avenida 52 con carrera 25 sin vida como consecuencia del choque que su motocicleta sufrió con un separador del lugar.
Testigos del hecho aseguraron que el hombre, de 24 años de edad, conducía el velocípedo proveniente del sector comercial de la ciudad y se dirigía hacia el puente Elevado, una vez cruzó el semáforo de la carrera 24.
Una vez el vehículo choca contra el muro separador, la víctima sale expulsado del mismo recibiendo golpes en su humanidad que le causaron la muerte de manera instantánea.
Noticia en desarrollo…
La víctima
Hasta el lugar llegaron familiares de la víctima, entre éstas la madre del occiso, quien al ver cómo la vida de su hijo se diluía entre sus manos y la lluvia que caía sobre Barrancabermeja no dejó de abrazarlo en su último adiós.
El incidente intentó ser socorrido por el cuero de Bomberos voluntarios, quienes al intentar trasladar de manera urgente a Jairo Mejía, vieron cómo este fallecía en el lugar del accidente.
Veneno, como era reconocido entre amigos y familiares, vivía en el barrio Los Corales, se dedicaba a las labores de transportador informal y a finales de este año lograría graduarse como bachiller.
Finalmente el Cuerpo de Policía Técnica Judicial de la Inspección de Tránsito y Transporte de Barrancabermeja realizó el proceso de levantamiento del vehículo y del cuerpo, quien voló más de 30 metros desde el lugar del choque. El joven fue finalmente trasladado a las instalaciones de Medicina Legal.
