Un predio que la familia Vásquez* compró hace 22 años, pero que nunca pudo habitar ni explotar en Sabana de Torres porque los grupos armados al margen de la ley se lo impidieron, regresó a sus manos gracias al apoyo del Estado, a través de la Unidad de Restitución de Tierras (URT).
El juez primero civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Barrancabermeja, en compañía de colaboradores de la URT y la Fuerza Pública, entregaron oficialmente el inmueble solicitado, cumpliendo lo ordenado por el Tribunal Superior de Cúcuta.
“Me siento muy agradecido. Me acuerdo que esto empezó cuando a Sabana llegaron unos trabajadores de la Unidad de Restitución de Tierras y yo les comenté mi caso. La verdad no sé cómo retribuirles toda la ayuda que me han prestado”, afirmó Juan de Jesús Parra, beneficiario de restitución.
La URT les brindará asistencia técnica en la creación de su proyecto productivo, teniendo en cuenta las condiciones del suelo, y serán realizadas las gestiones necesarias para la postulación de la familia para un subsidio de vivienda.
“Lo primero que vamos a hacer es arreglar las cercas, echar abono en la tierra porque queremos sembrar aguacates, naranjas, mandarinas y otros árboles frutales y cuando nos entreguen la casita se complementará nuestra felicidad, porque nuestra vida esta es acá en el campo”, aseguró María Luisa Muñoz, beneficiaria de restitución.
En 1997, los Parra compraron el predio pero el homicidio de un vecino y las amenazas constantes de grupos de Autodefensas, no les dejaron disfrutar su inversión y los obligaron a dejar su tierra abandonada, alejándolos del sueño por el que habían trabajado.
“La restitución de tierras les devolvió su patrimonio y ahora es una ilusión de toda la familia. Los hijos ayudarán en las tierras y permitirán que su padre cumpla con su sueño. La URT continuará apoyándolos en el mejoramiento de su calidad de vida”, indicó Álvaro Julián Prada, director de la URT en el Magdalena Medio.
*Nombres cambiados