El hallazgo del colmillo de mastodonte lo hicieron Gonzalo Roa Hernández y su nieto Camilo Andrés, de 12 años; en la vereda Agualinda de Los Patios; en Norte de Santander.
El colmillo mide casi dos metros y, luego de ser desenterrado intacto con la ayuda de varios vecinos; fue llevado al Museo Arqueológico y Paleontológico de Agualinda; donde arqueólogos lo someterán a pruebas para medir su antigüedad y obtener más información sobre este paquidermo, que se extinguió hace unos 11.000 años.
“Hace tiempo lo vimos y le avisamos a la presidenta de la Junta, quien en ese momento se había sometido a una operación. El niño me decía: vamos nosotros y lo sacamos, pero no nos atrevimos porque no sabíamos cómo sacar eso. Hasta que finalmente este domingo una grupo de vecinos fue a traerlo”, dijo Roa, citado por El País de Cali.
Informes de la Universidad Nacional señalan que en Colombia se han reportado varios hallazgos de fósiles de mastodontes pero son pocos los que se han descrito en detalle o que se han publicado; por lo cual se desconoce la ubicación y otros detalles del animal.
¿De dónde vinieron los mastodontes?
La ubicación de los restos de mastodontes de Suramérica se ha documentado desde Colombia hasta Argentina, a través de los trabajos de Cabrera (1929) sobre los mastodontes argentinos, de Hoffstetter (1952) sobre los mastodontes de Ecuador y de Simpson & Paula Couto (1957) sobre los mastodontes de Brasil, dice el ente educativo.
Tales informes “ofrecen revisiones detalladas que involucran gran cantidad de material y han contribuido a comprender la variedad de formas que se presentan en el material fósil suramericano”, apunta el portal de la Universidad Nacional.
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