En la madrugada de este lunes, 21 de octubre de 2024, se confirmó el fallecimiento de Egidio Cuadrado, ícono del acordeón, tras haber permanecido internado en una unidad de cuidados intensivos en la Clínica Colombiana en Bogotá. Cuadrado, quien se consagró como Rey Vallenato en 1985, deja un legado invaluable en la música colombiana, especialmente en el vallenato.
Nacido en Villanueva, La Guajira, en 1953, Egidio Cuadrado aprendió a tocar el acordeón de manera autodidacta, influenciado por grandes figuras del género como Luis Enrique Martínez y Alfredo Gutiérrez. Criado en una familia campesina, donde el vallenato formaba parte de su vida cotidiana, Cuadrado no solo perfeccionó su destreza en este instrumento, sino que también lo elevó a nuevas alturas, posicionándose como una leyenda del folclore colombiano.
Su carrera alcanzó notoriedad internacional cuando se unió a Carlos Vives en el emblemático grupo La Provincia, donde la fusión de sonidos tradicionales del vallenato con los arreglos modernos propuestos por Vives transformó el género en un fenómeno global. Uno de los hitos más importantes en la carrera de Cuadrado fue su participación en la creación del álbum Clásicos de la Provincia, que incluyó canciones como “La Gota Fría” y “La Tierra del Olvido”. Este proyecto marcó una nueva era para el vallenato, llevando sus raíces caribeñas a un público más amplio y contemporáneo.
Aunque la fama masiva llegó con Carlos Vives, Egidio Cuadrado siempre fue reconocido como un maestro del acordeón, un artista que transmitía en sus melodías el espíritu de su tierra natal, La Guajira. Su habilidad y pasión por la música le permitieron dejar una huella profunda en el vallenato, un género que durante su vida vio una renovación y expansión sin precedentes.