Vidas Robadas, es una exposición de la artista colombiana Doris Salcedo, en memoria de las trágicas y violentas muertes de los jóvenes en el marco del paro nacional; la muestra busca dejar constancia de este hecho sin precedentes en el país.
Con Vidas Robadas dejamos la huella trágica e imborrable que la muerte arbitraria de nuestros jóvenes deja sobre la conciencia nacional; Fragmentos asume un compromiso con la memoria de estas vidas perdida; nos corresponde visibilizar la experiencia de las víctimas más vulnerables y más anónimas de la violencia política, expresa la artista.
En Fragmentos están los rostros de las 74 víctimas fatales, que han ocurrido en el transcurso de las protestas entre 2019 y este año 2021. En una entrevista con un medio nacional, Salcedo dijo que en esa exposición, no estaban todas las personas; no estaban los que han perdido sus ojos, o las víctimas de violencia sexual.
También hizo un llamado a la ciudadanía, para que recuerde sus nombres, sus rostros porque ellos no eran un cifra más: «ojalá que el público que venga encuentre en su alma la empatía necesaria para que le duelan estas muertes; en ese momento podríamos pensar en parar la violencia».
El día de ayer 2 de junio, la artista plática se reunió con las madres de algunas de las víctimas; entre ellas la mamá de Christian Hurtado la señora María Elena Meneses; y Nury Rojas, madre de Angie Paola Rojas; otras estuvieron por medio de la virtualidad.
Para la realización de esta exposición se unieron Doris Salcedo y María Belén Sáez de Ibarra; quienes iniciaron un trabajo colectivo junto con el medio independiente Cuestión Pública. Hablaron con familiares de víctimas, Defensoría del Pueblo, y las ONG Temblores y Human Rights Watch, entre otras fuentes.
Para las personas que quieran asistir en la ciudad de Bogotá, Vidas Robadas estará hasta 27 de junio, de martes a domingo de 9:00 de la mañana, a 5:00 de la tarde.
Fragmentos un espacio de Arte y Memoria
Este espacio ubicado en pleno centro histórico de la capital colombiana; el resultado de uno de los 3 monumentos que se le encargó a la artista Doris Salcedo hacer con las armas que entregaron las Farc.
En su momento Salcedo dijo que fragmentos es un contra monumento: «Yo quería hacer algo completamente opuesto al monumento, una especie de contramonumento, por eso, es completamente horizontal, una obra sobre la cual podemos caminar todos, en exacta igualdad de condiciones».
El piso de Fragmentos es el resultado de la fundición de 37 toneladas de armas de las Farc, y cada baldosa fue martillada por mujeres víctimas de violencia sexual por parte de la guerrilla. Durante 2 días, a este grupo de 20 mujeres, les dieron unos tapa oídos, guantes y una especie de macetas que funcionaban como un martillo y con este golpearon las láminas de acero.
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