Christian Freyman Juliao Camacho, padre de familia, funcionario público, empresario y con un gran sentido de pertenencia con su ciudad natal, Barrancabermeja. Egresado del Intecoba, Licenciado de Educación Física, Magister en Ciencias de la actividad física del deporte y actualmente cursa IV semestre de una Maestría en Política Pública y Desarrollo en la Universidad Autónoma de Bucaramanga.
Tras varios cargos como entrenador, preparador y coordinador físico en diferentes y reconocidos grupos deportivos de fútbol profesional como Nacional, Medellín, Itagüí, Alianza Petrolera, Cúcuta y Jaguares, fue el Director de Inderba y luego, de forma inesperada, pasó a ser el Asesor de Desarrollo Económico y Social de la actual alcaldía, en donde presentó su renuncia dos meses después de haber sido nombrado.
¿Por qué el cambió de cargo?
“Creo que yo hago parte de la “selección Barrancabermeja”. El técnico se llama Darío Echeverri y él es el que pone, quita y hace modificaciones dentro de su equipo. En el partido que tiene, digámoslo así, él creyó conveniente que ya era hora que yo saliera del Inderba y me dedicara a trabajar en temas de ciudad”.
Pero en el nuevo cargo, por decisión personal, Christian trabajará con la alcaldía hasta finales de septiembre de este mismo año. Es una renuncia irrevocable y aceptada por el alcalde.
Es empresario de la ciudad, dueño de Training Fit S.A.S, empresa familiar que tiene junto con su esposa, conformada por dos gimnasios, una cancha sintética, y proyectando a corto plazo la apertura de más gimnasios en diferentes sectores de la ciudad. Donde además genera 35 empleos directos desde hace 4 años.
¿Qué va a hacer ahora?
Ahora se dedicará a sus proyectos familiares y personales, dejando a un lado lo público con la serenidad que hizo bien su trabajo mientras estuvo ahí.
“Disfruté la oportunidad de trabajar en el gobierno de Darío Echeverri, con la tranquilidad de que he tratado de hacer lo mejor posible sin pasarle por encima a nadie, sin maltratar a nadie. Eso sí, ayudándole mucho a la comunidad, ayudándole en lo que más podía”
¿Va a ser candidato a la alcaldía?
Por el momento no está dentro de su proyecto de vida ser candidato a la alcaldía. Tampoco descarta la idea de algún día serlo. Esta decisión la deja en manos de Dios. Pero si se presenta la oportunidad, para él sería un honor y un placer dirigir la ciudad.
¿Cuál es el problema de la ciudad?
Juliao considera que el problema que tiene Barrancabermeja es la constante crítica a los gobernantes de turno y la falta de amor a la ciudad por parte de los habitantes.
“Tenemos una zona geográfica central, tenemos el río más grande de navegabilidad, riqueza agrícola e industrial. El problema es que todavía nos quejamos y lamentamos por todo. El día que nos demos cuenta y le cojamos amor y cariño a la ciudad, ese día va a haber un cambio”. Y agregó:
“con cualquier gobernante y en cualquier lugar, siempre van a estar los que están en contra y los que están a favor. Debemos ser perseverantes, pujantes y avanzar”.
La solución para mejorar la economía en la ciudad, para él, está basado en superar los dos años de crisis que han pasado, aprovechar las “vacas gordas” que están por venir y no cometer los mismos errores.
¿Qué ha hecho por Barrancabermeja?
“He hecho bastante, pero creo que me hace falta mucho por hacer. Principalmente, yo he defendido a Barrancabermeja por todos lados. Donde voy dejo el nombre en alto de la ciudad. Soy un empresario muy humilde que aporta con el crecimiento de más de 35 familias mensuales, donde tienen sus sueldos y sus prestaciones de contrato laboral al día”.
Como actor del gobierno he podido tener la oportunidad de generar más de 400 empleos en el Inderba, eso nunca se había hecho. Le aumentamos los salarios a los barranqueños que trabajaron ahí. Los tratamos y los respetamos, en cualquiera que fuera su cargo, dignamente tal y como se merecen.
Se siente satisfecho y agradecido con su labor en su trabajo y eso lo ve reflejado en el reconocimiento que le dan las personas por donde va. Afirma que la clave es conservar la esencia personal.
“En ningún momento lo he planificado, en ningún momento he sobreactuado. Nunca he perdido el horizonte, siempre he sido quien soy, no he tenido que actuar ni aprenderme un libreto para que la gente me quiera”.
¿Qué le dejó la administración?
Lo bueno que le dejó trabajar en este cargo, fue que lo volvió más humano, más social. Conoció a la ciudad de una forma diferente. Y le enseñó a apreciar y agradecer lo que hay en ella.
“No hay que dejar de soñar. Vale la pena soñar. Saquémonos ya ese pensamiento negativo de las cosas que siempre estamos hablando de lo mal que nos pasa o de lo mal que le pasa a la ciudad y en ningún momento estamos tomando un rol para construir. Yo creo que ya es hora que construyamos”