La estafa que dos sujetos vestidos de obreros cometieron contra varios habitantes del barrio Montecristo, en la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla, quedó literalmente al desnudo cuando los afectados descubrieron el engaño y atraparon a los facinerosos.
“Esos tipos llegaron por aquí vestidos de obreros y diciendo que tenían unas pinturas finas para poder arreglar las viviendas ahora a fin de año. Los precios que daban eran muy bajos porque decían que eran pinturas de remate que les habían quedado de un trabajo que habían hecho”, dijo un testigo del hecho.
Varios vecinos del sector se animaron ante la ganga y adquirieron las latas con pintura. Cuentan los vecinos del sector que los sujetos se fueron del lugar con aproximadamente 1’600.000 pesos producto de la venta.
Pero tan pronto los sujetos se fueron de la cuadra, uno de los compradores abrió su producto y descubrió que en el interior del pote no había pintura de calidad ‘1A’ sino agua con cal y jabón. Uno a uno, los vecinos que compraron las latas de supuesta pintura fueron cayendo en cuenta de que habían perdido la plata y que eran víctimas de una evidente nueva modalidad de estafa.
El rumor del robo se regó rápidamente y en las esquinas se comentaba lo ocurrido. Pero los sospechosos aparecieron nuevamente. “Alguien los vio como a tres cuadras y avisó enseguida. Entre todos fueron a buscarlos y los agarraron”, relató un morador del sector.
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