El testimonio de la mujer fue reproducido por el portal Afrinik en un centro médico del país africano.
“Tengo cáncer terminal y sé que moriré pronto. Deseo confesar mis pecados a Dios y a todos los afectados, especialmente a los que dieron a luz durante mi servicio. Encontré a Dios y estoy naciendo de nuevo ahora. No tengo nada que ocultar. Durante los 12 años que trabajé en la sala de maternidad de la UTH cambié alrededor de 5.000 bebés”, fue la supuesta declaración de la enfermera.
Según Mwewa, durante esos años desarrolló un hábito de intercambiar bebés recién nacidos solo por diversión.
“Si naciste en la UTH entre los años 1983 y 1995 es probable que tus padres no sean tus padres biológicos. Así que mira bien a tus hermanos, si ellos son de piel clara y tú eres moreno, tú no eres de esa familia y lo lamento mucho”, fue otro de los apartados de la cuestionada confesión.
De acuerdo con la mujer, hizo que algunas parejas se divorciaran luego de que se sometieran a pruebas de ADN.
“No quiero ir al infierno por eso, realmente lamento haber pecado. Por favor, perdóname”, agregó la enfermera.
Mientras tanto, el presidente de la Unión de Enfermeras de Zambia Thom Yung’ana pidió calma a la comunidad mientras se adelantan las verificaciones del caso, informó el medio africano.