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Sorprendidas quedaron las autoridades luego de que campesinos hallaran una avioneta enterrada en zona selvática del sur de Bolívar. Las primeras versiones señalan que la aeronave habría pertenecido al narcotráfico.
El hallazgo se produjo en el municipio de Simití, en cercanías del corregimiento Garzal, y a unos 3 km de una pista clandestina conocida como la Sucumbeza, donde, en 1999, el ELN obligó el aterrizaje de un avión de Avianca.
Hace 19 años, esa pista fue utilizada por guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional para bajar un avión que cubría la ruta Bucaramanga-Bogotá, con 46 pasajeros a bordo, entre ellos seis guerrilleros encargados de ejecutar el secuestro.
Según versiones, la aeronave estaría sepultada en el lugar desde 1988, cuando grupos de narcotráfico y organizaciones armadas ilegales hacían presencia en esta región del país.
Tras producirse el hallazgo, miembros del Ejército Nacional acordonaron la zona a esperas de expertos de la Fiscalía General de la Nación para desenterrar la aeronave, recopilar pruebas e iniciar las investigaciones para establecer responsabilidades.