Jadav Payeng, un habitante de la Isla de Majuli en India plantó un bosque por sí solo en su lugar de origen con el fin de detener la erosión de la isla y su posible posterior desaparición.
Todo inició cuando en 1979 encontró una gran cantidad de reptiles muertos por falta de sombra, lo que lo llevó a iniciar su tarea de plantar un árbol de bambú durante cada día de su vida. Hoy, Payeng con más de 50 años, ha logrado crear un bosque de alrededor de 1.400 acres (más de 560 Has) con el cual logró detener la erosión y además convertirlo en refugio para elefantes, rinocerontes, tigres, aves y otras especies.
Este bosque es conocido como la reserva natural “Molai” y es muestra de cómo una sola persona puede cambiar el mundo.
La historia de Jadav fue retratada en el cortometraje “Forest man”, el cual fue seleccionado como mejor documental en el festival de cine de cannes en 2014.