Desde el mes de agosto se han venido agudizando las tensiones entre la Cancillería de Colombia, y la empresa Thomas Greg & Sons (encargada de la operación de producción de pasaportes en Colombia durante los últimos 17 años). Pues esta última ha demandado al estado colombiano debido a la apertura de una nueva licitación que pondría en riesgo el contrato actual de esta empresa con el país.
El contrato actual entre el Estado y la multinacional tiene vigencia hasta el 2 de octubre de 2024, lo que ha generado incertidumbre sobre los trámites y procesos de los pasaportes en espera. Si no se renueva el contrato, el Estado podría enfrentar no solo el pago de una compensación de $117.000 millones, sino también retrasos significativos en el sistema de emisión de pasaportes.
En miras de buscar un posible consenso entre ambas partes, la Cancillería y Thomas Greg & Sons, llegaron a un acuerdo en el que esta empresa, durante los próximos 11 meses, continuará imprimiendo los pasaportes y asesorando al Gobierno en la consecución de la tecnología y la cadena de procesos que involucra expedir estos documentos.
Aspectos nuevos en la espedición
En medio de esta tensa situación, desde el Gobierno Nacional, se busca implementar un nuevo modelo de expedición. Según el canciller, Luis Gilberto Murillo, habrá una reducción en el valor del pasaporte, y se modificará el agendamiento de citas.
“A partir del 3 de octubre vamos a disminuir el valor del pasaporte expedido por la Cancillería, aproximadamente en un 12 %, pasando de 207.000 a 180.000 pesos. Próximamente, anunciaremos cambios en el modelo de agendamiento de citas, brindando mayor eficiencia e inmediatez en la disponibilidad de fechas”. Señaló Murillo en su cuenta de X.
También se prevé la entrega de pasaportes sin costo alguno. Algunas personas podrían estar exentas de estos gastos, ya que el Gobierno Nacional planea entregar pasaportes de forma gratuita. Según el canciller Murillo, los beneficiarios incluirían:
Jóvenes becados que vayan a estudiar en el extranjero.
Participantes en intercambios culturales o deportivos.
Personas de bajos recursos, pertenecientes a los niveles uno y dos del Sisbén.
Mayores de 62 años.
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