El asesinato que sufrió Dora Lilia Gálvez y que causó indignación nacional por haber sido cometido supuestamente de manera brutal: abusada y hasta empalada, no sucedió como se dio a conocer de manera inicial por los medios de comunicación, así lo habría afirmado el director de Medicina Legal, Carlos Valdés.
Aclaración
Según la entidad, la mujer no sufrió de estos males al momento de su deceso, la cual sí habría ocurrido por causas naturales, esencialmente por un aneurisma cerebral. La mujer, de 44 años de edad, fue trasladada inicialmente aquel 7 de noviembre a los hospitales Divino Niño y San José De Buga, Valle del Cauca, donde permaneció por 22 días y fue sometida a cinco cirugías en cabeza, abdomen y pulmones, las cuales no logró supera hasta fallecer el pasado 30 de noviembre.
Según el Director de Medicina Legal, en Dora Gálvez “no hay signos de violencia sexual o trauma asociado a ello”, agregando además que el cuerpo de la mujer no presentaba quemaduras ni empalamiento.
“Medicina Legal aclara los resultados de la necropsia de Dora Lilia Gálvez de 44 años y la causa de la muerte responde a un aneurisma. Se determinó como una causa de muerte natural. Esto aclara las situaciones que se presentaron inicialmente, cuando a partir de un diagnóstico clínico se indicó que había sido ultrajada sexualmente y que tenía signos de violencia. Se aclara que la muerte correspondió a una ruptura de una arteria cerebral”, comentó Carlos Valdés en el comunicado.
La muerte
El supuesto grotesco crimen despertó la conmoción de todo el pueblo valluno y de Colombia entera, ameritando el despliegue mediático que, más de un mes después de anunciada la tragedia, se debe retractar por el síndrome de la chiva en el cual han vuelto a caer.
Ante el supuesto hecho, en su momento la Fiscalía calificó de deplorable el asesinato y sentenció que dedicaba un equipo especial para hallar a los culpables del crimen que nunca ocurrió.
Lo reportado
Ante el contundente error, se conoció que aquel día el hospital reportaba lo siguiente: la paciente fue encontrada el 7 de noviembre cerca de las 09:00 a.m. en malas condiciones generales, con signos de politraumatismo, con pobre respuesta neurológica y estigmas de abuso sexual…”.
Aun así, el centro médico de Buga, respondió que: “Nunca pudimos comprobar que la señora Dora Lilia había sido víctima de violación ni que hubiera sido golpeada con un elemento contundente, aunque sí tenía un trauma craneoencefálico severo, que se puede producir cuando una persona cae accidentalmente de su propia altura, tampoco presentaba señales de golpes en su cuerpo”, sentenció Carlos Guillermo Sánchez, subgerente médico del Hospital mediante comunicado de prensa.
No obstante, el médico también señaló que ellos en su momento también habían desmentido sobre el posible empalamiento que sufrió la víctima y que, con respecto a la posible agresión sexual, se sometieron al dictamen que emitió el Hospital Divino Niño, de donde procedía.
“Esa fue la versión que inicialmente dieron los familiares de la paciente en el hospital Divino Niño, que fue la institución que conoció el caso en primera instancia”, concluyó.