Según datos de la ACNUR (Agencia de la ONU para los refugiados), desde que comenzó el régimen de Nicolás Maduro en 2013, alrededor de 7.7 millones de venezolanos han dejado el país debido a la crisis económica, social y política.
La mayoría de estos migrantes y refugiados venezolanos se encuentran en países de América Latina y el Caribe, con aproximadamente 6.5 millones residiendo en la región. Colombia alberga la mayor cantidad, con cerca de 3 millones de venezolanos.
Claramente, muchos de estos migrantes salieron de su país bajo una posición en contra del régimen de Maduro. Lo que se tradujo, a una gran población favorable para la intención de voto de la oposición en Venezuela. Sin embargo, la mayoría de estos, no pudieron ejercer su derecho al voto; pues múltiples trabas y dificultades jugaron en su contra.
Las trabas
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, del total de migrantes y refugiados en el mundo, solo 69,211 estaban habilitados para votar. De ellos, apenas 6,528 lograron inscribirse y actualizar sus datos en el Registro Electoral para votar desde el exterior.
Según el medio informativo, Infobae, “En 2018 fue la última vez que se habilitó el empadronamiento en el registro electoral de Venezuela, y debido a las limitaciones impuestas, el número de inscritos en el extranjero representa un 0.89% de los 7.774.494 de migrantes”.
El artículo 24 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales de Venezuela establece que “solo podrán sufragar en el exterior los electores y las electoras que posean residencia o cualquier otro régimen que denote legalidad de permanencia fuera de Venezuela”. Sin embargo, el régimen impuso nuevos requisitos, rechazando varias formas de identificación que anteriormente eran aceptadas para nuevas inscripciones y solicitudes de cambio de centro de votación.
De acuerdo con el CNE, los ciudadanos venezolanos en el exterior debían demostrar su residencia permanente con al menos 3 años de antigüedad y tener un pasaporte vigente o en trámite de renovación para poder votar. De esta manera se provocó una ola de complicaciones y rechazos para personas en el exterior que contaban con una identificación diferente; por ejemplo, una visa.
Otro aspecto afectado fue la inscripción de votantes. Durante seis años, el CNE mantuvo cerrado el registro de votantes en el exterior. Este 2024, obligado por el Acuerdo de Barbados, el CNE reabrió el registro solo por un breve periodo, del 18 de marzo al 16 de abril, sin incluir fines de semana ni días festivos.
Es así que en estas elecciones, de los 7.774.494 de migrantes venezolanos al rededor del mundo, que en su gran mayoría representaban votos a favor de la oposición. Únicamente pudieron ejercer su derecho al voto 69.211.