Para muchos es inevitable sentir nostalgia al pensar en aquellas épocas en las que vivíamos pendientes de alimentar, jugar y dormir a nuestro Tamagotchi, ese clásico aparato que revolucionó el mercado de los juguetes en los años 90.
Quienes lo usaban recuerdan con melancolía la forma cómo funcionaba y su objetivo principal: había que mantenerlo ‘vivo’ realizando tareas como alimentarlo y limpiarlo.
La única diferencia es que será más pequeño que el primer diseño, que fue lanzado por primera vez en 1996.