Son los moteles, además de una oportunidad para que las parejas expresen su pasión, establecimientos comerciales que deben cumplir con unos mínimos de aseo, por ello las autoridades municipales, durante el fin de semana empezaron a inspeccionar y así identificar falencias en materia de salubridad e higiene que puedan presentar los moteles del puerto petrolero, teniendo en cuenta la frecuencia con que ciudadanos acuden a este servicio.
Según la Cámara de Comercio de Barrancabermeja, en la ciudad hay 69 establecimientos dedicados al servicio por horas o casas de lenocinio.
Las cuales cobran en promedio 24 y 40 mil pesos que cubren dos horas de servicios, variando según su lugar de ubicación.
Marcela Navarro, coordinadora de Salud Ambiental de la secretaría de Salud, señaló que en los operativos se revisa como prioridad la infraestructura del establecimiento, que no tengan humedad las paredes o los suelos, las condiciones de los baños y la calidad de los colchones y almohadas; además que deben contar con un depósito para la disposición final de los preservativos.
“Durante los últimos operativos hemos descubierto que alrededor del 90% de los establecimientos nocturnos o casas de lenocinio no cumplen con la documentación pertinente para su funcionamiento”, precisó la comisionada.
Ante esta situación, decidimos visitar algunos moteles de la ciudad con el objetivo de conocer cómo se llevan a cabo labores de higiene y limpieza.
Según Rita, aseadora de uno de los establecimientos visitados, después de las 2:00 de la tarde y hasta un promedio de las 10:00 de la noche es cuando más parejas solicitan el servicio por horas, especialmente los fines de semana.
Rita comenta que las habitaciones son aseadas cada vez que una pareja se retira con el ánimo de siempre mantener un ambiente agradable a las parejas.
Otro dato importante es el incumplimiento de las normas de higiene por parte de establecimientos dedicados a venta de alcohol el mayor Alejandro Torres expresó que este fin de semana fue necesario sellar ocho locales dedicados a la venta de bebidas embriagantes que no cumplían con reglas de sanidad, salubridad o vías de evacuación, siéndole aplicados comparendos por parte de la Secretaría de Salud que llevaron al cierre.
Las autoridades expresan que los operativos se mantendrán y que, los ocho establecimientos sellados por incumplimiento de la norma 232 de 1995, la cual establece las normas para el funcionamiento de los establecimientos comerciales, serán únicamente autorizados para su apertura cuando la Secretaría de Salud así lo indique.
