Según la Fundación para la Libertad de Prensa – FLIP – el panorama que ofrece la distribución de medios en Colombia es realmente preocupante si se tiene en cuenta la masiva concentración que tienen algunos medios de índole “nacional”, al punto de desplazar por entero los medios alternativos y comunitarios y que, muchas veces, sí hacen presencia en los territorios más apartado y en los que las poderosas cadenas mediáticas no llegan.
El mapeo
Según un estudio de mapeo y cartografía de información de la FLIP, el número de medios existentes en ciertos territorios en comparación con la cantidad de población que los habita, es preocupante; asegurando que, de 141 municipios estudiados (10% del territorio nacional), 92 cuentan con medios que transmitan información local, conllevando a un detrimento del derecho a estar informado.
Igualmente sostuvo el informe que, ante la ausencia de medios de comunicación, la única presencia que termina transmitiéndose es la de las fuerzas militares, representada en las emisoras del Ejército y Policía Nacional, además de las de la armada, en el siguiente orden: 17 del Ejército, 7 de la Policía y 3 de la Armada. Generalmente estas zonas fueron identificadas por la FLIP como zonas de Riesgo Alto, debido a la tergiversación o sesgamiento que podría sufrir la información transmitida.
Jonathan Bock, coordinador del Centro de Estudios de la Fundación para la Libertad de Prensa, mencionó que este estudio cartográfico partió de cero con la intención de no verse influenciado en los lineamientos y mecanismo de recolección de información con antecedentes donde prácticamente serían nulas las búsquedas.
Otros datos que arrojó este mapeo se relacionan en el despliegan que los medios, bajo todas las plataformas posibles tienen para comunicar información.
En los 141 municipios (alrededor de 1.230.000 personas conviven en estos territorios) allegados se estableció que existen 166 emisoras de toda índole: Comercial, comunitaria, entre otras; 76 canales de televisión, 34 medios impresos y 23 medios digitales.
Bajo el mismo orden, el documento también estableció hechos que motivan o no a un periodista a cumplir con su labor, existiendo factores económicos de por medio.
67 medios de esta zona de influencia estudiada, pagan menos del salario mínimo, 50 el mínimo vigente, 43 más del mínimo actual, en 23 no hay pago por las labores realizadas y, finalmente, 18 no contratan formalmente a sus periodistas.
Ante este panorama, la FLIP acotó el pago de la pauta publicitaria, sea directamente con el medio o a través del periodista, como un chaleco salvavidas para la generación de medios en el país, estableciendo que este mecanismo termina siendo muchas veces la plataforma para el funcionamiento de los mismo o la generación laboral del periodista.
Finalmente Jonathan Bock aseguro que, aunque el Magdalena Medio no esté incluido en el estudio cartográfico, sí es un territorio que será estudiado próximamente con el objetivo de allí identificar factores que ponen en riesgo la libertad de prensa y condicionamientos que sufren los ejercicios periodísticos del territorio, como misión bajo la cual trabajo la fundación.