El paro campesino sigue activo en gran parte del territorio nacional, con protestas que se extienden desde Boyacá hasta Santander y Norte de Santander. Los manifestantes se movilizan en rechazo a la Ley de Páramos, una normativa aprobada en 2018 por el Gobierno Nacional que busca preservar los ecosistemas de páramos mediante la prohibición de actividades agropecuarias en dichas áreas.
Esta ley ha generado un fuerte rechazo en las comunidades rurales que dependen de la agricultura y la ganadería en zonas cercanas a los páramos. Los campesinos argumentan que la normativa afecta sus derechos y su sustento, pues muchos llevan años desarrollando actividades productivas en estas tierras, y la prohibición de continuar con su trabajo significaría el empobrecimiento de sus familias.
Las principales manifestaciones se han registrado en departamentos clave como Boyacá, donde los campesinos han bloqueado carreteras y se han organizado en asambleas para expresar su descontento con la ley. En Santander y Norte de Santander, las movilizaciones se concentran en áreas rurales, donde la economía agrícola es el principal motor de desarrollo.
Las voces de los manifestantes piden una revisión de la normativa, buscando un equilibrio entre la conservación del medio ambiente y el respeto por las actividades productivas de las comunidades rurales. Para muchos, la ley actual ignora las realidades del campo colombiano, donde la falta de alternativas económicas hace que la agricultura y la ganadería sean esenciales para la supervivencia.
Estas son las vías que permanecen cerradas por el paro campesino en Santander, según Agressan
- Vía Bucaramanga – San Gil: cierre de tránsito vehicular a la altura del sector Curos.
- Vía Berlín – Pamplona: restricción en el corregimiento La Esperanza del municipio de Mosticua.
- Vía Bucaramanga – Rionegro: cierre total en el peaje. Vehículos permanecen quietos en ambos sentidos de la vía por el bloqueo que se presenta actualmente.
