Medina fue, según el fallo, víctima de seguimientos ilegales por parte del liquidado DAS y la Unidad de Análisis Financiero (UIAF).
En el fallo, el tribunal asegura que:
“Con la recolección de información de inteligencia y las actividades de desprestigio se vulneraron los derechos fundamentales a la intimidad, buen nombre y honra de la demandante Yidis Medina Padilla”.
En ese sentido, dijo que el DAS:
“Ejerció acciones de difamación, exponiendo información negativa de la demandante para afectar su buen nombre a través de panfletos publicados a nivel nacional, con lo cual se pretendió distorsionar el concepto público e imagen de ella”.
En junio de 2008 la Corte Suprema de Justicia condenó a la exparlamentaria a 47 meses de prisión domiciliaria por el delito de cohecho, al votar la reforma constitucional que aprobó en 2005 la reelección presidencial.
Medina confesó durante ese proceso que funcionarios del Gobierno del expresidente Uribe le ofrecieron prebendas a cambio de su voto, pero empleados gubernamentales señalaron que fue la exparlamentaria la que pidió contratos y puestos públicos para allegados.