Tras 56 años de vida, más de cuarenta en el ámbito artístico cantando y componiendo vallenato, más de 36 trabajos discográficos realizados y oriundo de La Junta en San Juan del Cesar de La Guajira,Diomedes Díaz Maestre, o ‘Cacique de La Junta’ como se le conoció popularmente, nació el 26 de mayo de 1957 en medio de un caserío de escasos recursos, siéndole necesario trabajar desde pequeño para contribuir en la subsistencia ante las necesidades de su hogar.
Diomedes Díaz, recordado como uno de los mejores cantantes de vallenato en la historia musical de Colombia, por ejemplo al otorgárselediscos de oro, de platino y de diamante, único en el país hasta 2008, mérito concedido también a Silvestre Dangond. La música del cantautor guajiro ha logrado trascender el tiempo aun cuando su deceso no supera los tres años (Diciembre 2013), el legado que dejó, no sólo musical, ha permitido la formación de nuevas figuras en el ámbito cultural vallenato, declarado como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad en 2015 por la UNESCO.
El Cacique, recordado además por los problemas que lograron trasgredir su vida personal, permitió que se le cuestionara su actuar, tanto en el escenario como lejos de él; por ejemplo por los desórdenes que se ocasionaban cada vez que incumplía una presentación. Otra razón que cedió ante su privacidad es el recordado asesinato de Doris Adriana Niño, perpetrado el 14 de mayo de 1997. Según autoridades el cantante tuvo injerencia en este homicidio, al parecer cometido en la residencia del cantante vallenato en Bogotá.
El consumo de drogas y sus años en prisión por el homicidio del que se le acusaba, fueron finalmente detonantes que también mancharon su carrera musical. A Diomedes Díaz se le atribuye un legado inigualable que sus más de 18 hijos, reconocidos legítimamente, sienten el deber de continuar.
“Si la vida fuera estable todo el tiempo yo no bebería ni malgastaría la plata, pero me doy cuenta que la vida es un sueño y antes de morir es mejor aprovecharla, por eso la plata que cae en mis manos la gasto en mujeres, bebida y bailando…”, así como lo atestigua en su composición ‘La Plata’, y lo constata su prolífera descendencia familiar, a Diomedes se le reconocía la generosidad como una de sus virtudes, diciéndose que tenía la costumbre de regalar dinero a personas de sectores populares.
En repetidas ocasiones el ‘Cacique’ respondió que lo único que hacía era devolver un poco de lo que recibía, agradeciéndoles constantemente a la Virgen del Carmen y a Dios por los frutos de su música. Inmersas entre sus canciones es fácil connotar el sentimiento de amor, de desamores, su pasión por las mujeres, la parranda que nunca negó, sus preocupaciones por el avanzar de la vida…“Una hebra de cabello adorna mi cuerpo. Una hebra de cabello adorna mi alma. ¡Ay ve! mi primera cana; noticias de mi vejez. ¡Ay adiós! se va mi juventud. Y ahora ya no la vuelvo a ver. Se va llena de gratitud y me deja solo con mi vejez…”, sentenció con el tema Mi Primera Cana, manifestando las preocupaciones que traería la vida con el pasar de la misma. Inmersamente se podría extraer a un Diomedes tan humano como sus propios seguidores con esta canción, grabada en el año 1993.
El ‘Cacique de la Junta’, Diomedes, guajiro, cantante, parrandero y demás adjetivos que se puedan considerar para este exponente de la música tradicional del país, pueden ser poco para lo que sus seguidores, a quienes también mencionaba continuamente entre sus canciones, le atañen como el máximo cantautor vallenato colombiano: Los diomedistas.