Yolsabet Durán, fue hallada dentro de la casa de su ex pareja sentimental, Diego Armando Amaya Pérez; quien le quitó la vida, la torturó y la enterró en un fosa de cemento en el patio de su casa. 6 años después, Diego, está a puertas de salir libre por vencimiento de términos.
La familia de Yolsabet clama por justicia
Diego Amaya Pérez, recibió inicialmente una condena de 36 años de prisión; pero su pena se redujo al 50% gracias a que Amaya Pérez aceptó cargos por homicidio agravado; ante esto, la comunidad santandereana protestó en contra del fallo a favor de Diego Amaya. Varias organizaciones del departamento se pronunciaron frente la juez, Duperly Isolina Riaño, quien estaba al frente del caso manifestando al manejo del proceso judicial de la médica.
De acuerdo a lo anterior, Diego, fue privado de su libertad y retenido en centro carcelario a cumplir su condena; sin embargo, explicaron que por buena conducta podría recibir una rebaja en su pena. Tras un proceso legal de 6 años, el próximo lunes 13 de junio de 2022, Diego tendrá una audiencia donde podría quedar en libertad por vencimiento de términos.
Ante esto, la familia de la médica se ha pronunciado públicamente a través de la Fundación Yolsabet Durán; exigiendo que se haga justicia puesto que:
“Se cometió una injusticia desde el primer día; donde hubo negligencia y se aprovecharon del dolor de la familia para hacer las audiencias rápidas sin tener las pruebas suficientes para tipificar el delito.”
yolset durán
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A través del comunicado manifestaron su inconformismo con el proceso legal de la joven de 24 años.
“Cómo víctimas sentimos que para nosotros no habido justicia, en cambio para este señor al parecer tiene todas las garantías; se ha burlado de nosotros hace casi 6 años. Sentimos que no hay acceso a la correcta ministración de justicia y el debido proceso al que como víctimas tenemos derecho, situación que revictimiza a la familia y que repudiamos contundentemente.”
Como familia tenemos la esperanza que se imparta justicia correctamente y que esté feminicidio no quede impune; pues el silencio por parte de las autoridades frente a esta grave situación nos preocupa. Así mismo, hacemos un llamado a los organizaciones sociales y defensa de los Derechos Humanos para que no nos dejen solos y nos acompañen este proceso en memoria todas aquellas que han sido víctimas de estos hechos de violencia que tanto daño nos hacen.”
Cabe añadir que el escalofriante muerte de Yolsabet Durán estremece a Barrancabermeja por los móviles que llevaron a Diego a quitarle la vida a la joven médica de 24 años, quien es recordada por su loable tarea como médico y su sueño de especializarse en cardiología.
La muerte de Yolsabet
Yolsabet Durán Guzmán, de 24 años, medica; fue reportada como desaparecida por familiares el miércoles 22 de noviembre de 2016; la última vez fue vista con Diego Armando Amaya Pérez, quien según sus familiares era un amigo de la médico.
Yolsabet, fue hallada enterrada en el patio de la casa de Diego Amaya, en el barrio Miraflores, de Barrancabermeja, Santander; en el allanamiento, la Policía encontró una fosa que había sido tapada con cemento y tras excavar ubicaron el cuerpo sin vida de Yolsabet Duran; el cual, estaba envuelto en bolsa negras amarradas con cinta en la calle 50 con 35 de este sector .
Por su parte, allegados a Diego Amaya, explicaron que Yolsabet tenía años de relación con el joven pero que recientemente habían terminado y ella estaba iniciando una nueva relación; por ello, al parecer, una discusión por un mensaje fue el detonante que lo llevó a Diego a acabar con la vida de Yolsabet.
Sin embargo, el dictamen de Medicina Legal, indicó que hubo violencia física que evidencia que la Yolsabet fue torturada por las lesiones físicas en todo su cuerpo; y finalmente la causa de muerte fue por asfixia mecánica. Sin embargo, la familia de la jóven asegura que a Diego lo condenaron sin tener en cuenta el reporte final del estado de como estaba su cuerpo.
En la audiencia preliminar, Amaya Pérez, aceptó cargos por homicidio agravado; a Diego Armando Amaya Pérez, se le imputaron 36 años de prisión, pero al aceptar los cargos y ser catalogado como homicidio agravado y no como feminicidio, se le rebajó la pena a 17 años que podrían ser menos de 6 años si la audiencia se da a favor del acusado.