El 9 de noviembre se conmemora el Día de la Concienciación sobre Microtia, una deformidad congénita del oído externo, en el cual la oreja es pequeña y no se ha formado correctamente.
La gravedad de este defecto puede variar iniciando en que prácticamente no se notan hasta problemas mayores en la formación de la oreja. En la mayoría de los casos, la microtia afectan el aspecto de la oreja del bebé, pero generalmente no afectan las partes del oído que están adentro de la cabeza (las partes internas del oído).
En la mayoría de los casos, la victoria parece ser un acontecimiento que sucede de forma aleatoria o una anomalía que sucede durante el desarrollo inicial del embrión, un niño puede nacer con microtia mientras que es posible que un hermano gemelo no muestre señales de tener microtia.
Los cuatro grados de la microtia:
- Grado 1: El oído es más pequeño que lo normal pero están presentes las características clave de un oído normal, aunque puede tener diferencias menores en la forma.
- Grado 2: Faltan algunas de las características del oído, aunque normalmente la mayor parte de los dos tercios inferiores del oído siguen presentes. La microtia de grado 2 algunas veces se llama “microtia de tipo conchal”. El canal auditivo puede estar presente, pero a menudo es muy estrecho (estenosis de canal).
- Grado 3: Este es el tipo más común de microtia, en el que el único rasgo que permanece es un remanente de lóbulo de la oreja con forma de cacahuate pequeño. La microtia de grado 3 algunas veces se llama “microtia tipo lobular”. El canal auditivo normalmente está ausente por completo (atresia auricular).
- Grado 4: Ausencia completa del oído externo sin remanente alguno. Esto se llama “anotia”, y se ve poco.