Después del partido entre el Atlético Bucaramanga y América de Cali en la capital santandereana, algunos seguidores del equipo visitante se dirigieron a los barrios San Alonso y Campohermoso, donde protagonizaron altercados que causaron preocupación entre los residentes.
Vecinos del barrio Campohermoso relataron que los hinchas atacaron varios establecimientos donde se encontraban seguidores del Atlético Bucaramanga, lanzando insultos y piedras sin consideración por la presencia de menores en el lugar. La situación llevó a la intervención inmediata de la Policía Metropolitana para prevenir mayores incidentes.
Un residente comentó con preocupación el temor que sintieron cuando los hinchas del América de Cali comenzaron a agredirlos, a pesar de que les pedían que se retiraran en paz, ya que el equipo visitante había ganado el partido. Sin embargo, los hinchas continuaron arrojando piedras y otros objetos.
Los vecinos exigieron que esta situación no se repita, argumentando que las autoridades locales permiten la entrada de hinchas de otros lugares, lo que consideran un riesgo. Aunque la policía respondió rápidamente, señalaron que los hinchas deberían regresar a sus hogares inmediatamente después del partido para evitar nuevos conflictos.
Un testigo expresó que estos incidentes solo generan caos y temor en la comunidad, explicando que la tranquilidad de la noche fue interrumpida por las sirenas y el ruido de los disturbios, lo que aumentó la inquietud entre los residentes.
Otro habitante pidió a la alcaldía que prohíba la entrada de barras de otros equipos a la ciudad, argumentando que los hinchas locales no causan desórdenes y que no quieren que la ciudad se vea afectada por conflictos externos.
Pese a los reclamos de los residentes de Campohermoso, este medio no obtuvo respuesta por parte de la administración municipal, específicamente de la secretaría del Interior.
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