“Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales.” – Cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas
En estos mimentos es apresurado de mi parte intentar evaluar la gestión del Alcalde Dario Echeverry, principalmente porque me gustaría poder tener acceso a más información, que me permitiera hacer un juicio objetivo de su gestión, apoyado en cifras o indicadores; pero de lo que sí me siento capaz de opinar, es de su gran habilidad de distraer la atención de todo un pueblo, desviando la atención de los asuntos primordiales a temas insulsos capaces de bajar la presión de la población sobre el mandatario local, para que les brinde soluciones que ayuden a mitigar la grave crisis de la ciudad.
En un ambiente enrarecido por la falta de ejecución de la administración municipal, la falta de fuentes de trabajo, descontento creciente porque no se ve el cumplimiento de promesas de campaña, que según palabras del propio alcalde, implementaría en los primeros 6 meses de mandato; El burgomaestre viajó al viejo continente a capacitarse, a conocer de primera mano experiencias de liderazgo y desarrollo a nivel mundial, y mientras tanto en la ciudad, rumores por doquier, que viajo a vender Aguas de Barrancabermeja, que cuando llegará se produciría crisis de gabinete, que ya empezó a llevarse los dineros para España, etc. Tantos rumores, como nuestras mentes proclives a los rumores pueden generar.
Y después de sus ocho días de capacitación y reflexión, nuestro alcalde vuelve a una ciudad expectante, habida de explicaciones y de escuchar propuestas de solución, pero contrario a esto recibe de su máxima autoridad municipal la propuesta de que Barrancabermeja, se integre al área metropolitana de Bucaramanga; y todos los medios de comunicación, periodistas, columnistas, opinadores, se vuelcan al nuevo embeleco del alcalde, dejando de lado los temas que esperan respuesta y solución. LA DISTRACCION HA SIDO CONSUMADA.
Y entonces hoy día ya nadie preguntó por la crisis de gabinete, anunciada por un periódico virtual afín al gobierno y nadie pregunta por las casas que en vez de hacer el municipio, va a poner a los barranqueños a comprarle al Fondo Nacional del Ahorro y nadie pregunta si en verdad van a vender Aguas de Barrancabermeja. LA DISTRACCION HA SIDO EFECTIVA.
Me reitero, no puedo juzgar la gestión del Alcalde Darío Echeverry, pero lo que si me atrevo a declarar es que tiene los mejores asesores de comunicación y a hordas de periodistas dispuestos a servir de multiplicadores de las estrategias del palacio municipal.
El problema para el alcalde es que estos “globos” mediáticos se desinflan tan rápido como los lanzan, pero las necesidades que apremian a los barranqueños, se mantienen y agudizan, sin que hallamos hasta hora, escuchado propuestas reales e inmediatas.
Esperemos el próximo distractor, igual hay que aceptar que nos gustan, nos da tema de charla, y por segundos nos hace olvidar de nuestra critica realidad..