Casi 10 meses después de la tragedia ocurrida en el asentamiento humano Altos de Bella vista comuna 3 de Barrancabermeja, las personas afectadas continúan esperando las ayudas que en su momento fueron prometidas, buscando así mejorar su calidad de vida.
El 21 de octubre del año 2018, 9 seres humanos perdieron su vida, al quedar atrapados por un alud de tierra, declarando en Barrancabermeja, a través del decreto 340, la calamidad pública por las fuertes lluvias.
4 menores y 5 adultos muertos tras derrumbe por fuertes lluvias en Barrancabermeja
Desde entonces quienes sobrevivieron a este imprevisto debieron ser evacuados para salvaguardar su vida, así mismo diferentes personalidades locales y hasta nacionales acudieron al lugar para brindar ayudas y prometer a estas personas una dignificación a su vida, lo que la fecha no ha sido cumplido, por lo cual estas personas han debido incluso retornar a este mismo sitio en compañía de sus familias ya que no tienen otro lugar donde vivir.
Olvido
Desde el momento en que estas personas regresaron, han sido varios los intentos de la fuerza pública por desalojarlos sin ninguna solución, este es el caso de Eder Polanco Martinez, un afectado que ha contado su historia en reiteradas ocasiones, buscando así visibilizar la problemática a la que diariamente se enfrentan viviendo en este lugar: “La alcaldía se metió aquí vino con el Gobierno, llegaron los entes competentes al barrio, prometieron que nos iban a ayudar con una reubicación con un plan de vivienda, pasaron 3 meses y lego lo renovaron a 6 porque la vicepresidenta dijo que tenía que estar solucionado el subsidio de vivienda o la reubicación de nosotros aquí, quedamos en el olvido vamos a la alcaldía y no nos responden nos dicen que no les compete, aquí era donde vivíamos y si nos sacaron era para reubicarnos, nos tocó re armar las casitas, hay riesgo pero estamos respetando ciertos límites, nos hablaron una casa de terraza del puerto pero no salieron con nada, nos sacaron y se lavaron las manos, no pensamos salir, vino la Policía y la alcaldía a desalojarnos, los de la alcaldía nos querían obligar a la fuerza, tumbaron 4 casas” puntualizo el afectado.
Algunas entidades han ayudado en el proceso para que los afectados no sean olvidado pero esto no ha sido suficiente: “ Hemos venido realizando un acompañamiento desde el mismo día de la tragedia, desde ese día se hizo visible la problemática de la comunidad, nos extraña que diferentes instituciones se comprometieron a generar espacios de reubicación para las personas que estaban en este lugar, desde la alcaldesa encargada Elizabeth Lobo hasta la Vicepresidenta, las familias fueron desalojadas con engaños, solo cumplieron con el subsidio de 6 meses, son alrededor de 37 familias que están retornado porque no les han cumplido, creemos que es un compromiso del Estado mismo, el 20 de julio se acercaron a este sector el para intentar un desalojo que finalmente no se dio porque había irregularidades, estamos evaluando una acción de tutela porque había un compromiso lo dijeron ante los medios viva voz pero en los documentos no, estamos mirando si se puede dar el amparo a estas familias” , señalo Camilo Ayala Sandoval abogado de Credhos
Cumplimiento
Por su parte Roberto Bernal, encargado de la gestión del riesgo en Barrancabermeja afirmo que en este evento se realizó el debido protocolo, cumpliendo también por lo establecido por la administración municipal por lo cual los compromisos faltantes son los adquiridos por otras personalidades: “ Desde el momento de la emergencia se han realizado vistas en los asentamientos de Barrancabermeja dando recomendación a esta población y mandando los informes respectivos, los compromisos que se habían pactado en el plan de acción a corto y mediano plazo ya habían sido cumplidos, se están esperando los compromisos de las entidades departamentales y nacionales de gestionar un proyecto de reubicación de viviendas, aun no tenemos reporte de esto” destaco el Funcionario.
En horas de la mañana diferentes entidades en compañía de las autoridades llegaron hasta el lugar para desalojar a las personas cortándole el suministro de energía eléctrica.
