La política está siendo liderada no solo por mujeres, sino también por jóvenes. Como muestra de ello, tenemos a Elayne Jiménez Becerra que a sus 27 años de edad, llegó al Concejo Municipal de Barrancabermeja con un apoyo significativo.
Nació en Barrancabermeja. Terminó su bachillerato en el Colegio Santa Teresita. Es Ingeniera Industrial de la Universidad Industrial de Santander y actualmente está terminando la especialización en Gerencia de Proyectos, también en la UIS.
Es hija de Erwin Jiménez Mora y Ligia Becerra de Jiménez, con quién vive hoy día. Es la menor de 3 hermanos. Su pareja sentimental es el reconocido Jairo de la Ossa, el “Rey del vallenato”.
Es una mujer apasionada, positiva, efusiva y creyente. Además se considera una persona perseverante y valiente porque, a su corta edad siente que ha asumido los retos que se propone.
Desde muy pequeña mostró interés por el liderazgo. Fue personera en el colegio dos veces; cuando estaba en primaria y cuando estaba en bachillerato. En la universidad pertenecía a los grupos culturales, así que su vocación se veía reflejada en cada escenario del que participaba, y esto la llevó a tomar la decisión de aspirar a un cargo político.
Hace 4 años se postuló por primera vez al concejo, por el partido AICO llegando al cargo con una significativa votación de 2 mil votos.
La política siempre ha sido un proyecto familiar. Primero su hermano Erwin Jiménez estuvo en el Concejo Municipal en dos oportunidades, y ahora ella es quien continúa con el legado.
Su corta edad no le impide ejecutar su cargo con responsabilidad y criterio. En los 3 años y medio como concejala, ha tenido posiciones radicales y fuertes frente a esta administración municipal.
“Hemos manifestado nuestros inconformismos y diferentes puntos de vista, pero hemos podido liderar muchos proyectos y debates”.
¿Qué ha logrado como concejala en este periodo?
“El logro se lo ha llevado el sector cultural. Soy una convencida de que la cultura y el deporte son herramientas fundamentales para ocupar a los jóvenes y evitar que tomen malas decisiones. Es por eso me enfoqué en el Proyecto de Acuerdo 008 de 2018 donde logré institucionalizarlas escuelas de formación cultural en el municipio. Es decir que se les brindará a los estudiantes de colegios públicos formación artística y cultural, por un periodo de 8 meses. Y los gobiernos que vienen deben mantener y desarrollar el programa como quedó establecido. El objetivo es poder ayudar al estudiante en su proceso académico alternamente con educación cultural. Este fue un logro de varios meses, un aproximado de 5 a 6 debates en el Concejo Municipal y logramos convencer a todos para que nos dieran el voto positivo”.
Además, en el 2016 fue la primera concejala en proponer un proyecto de acuerdo para asignarle el nombre de “Raúl Meneses Monsalve” al patinódromo del municipio.
“Ese mismo año falleció un gran gestor del patinaje, quien hizo posible el mundial de patinaje que hubo en Barrancabermeja, entonces como homenaje propuse ese nombre y poder tener una identidad deportiva”.
En el 2017, ella y las otras 3 concejalas sacaron adelante la Política Pública de la Mujer, un proyecto que venía de años atrás y que siempre quedaba en primer debate sin avanzar.
“Lo lideró Keylin Baeza, pero las 4 estuvimos muy unidas en los debates para que esa política saliera adelante y convencer a los hombres a que nos apoyaran y votaran”.
Este periodo, comparado con los anteriores, el poder femenino ha llegado al concejo. Son 4 mujeres las que conforman este gremio de los 17 concejales del municipio. Es un gran avance en contra del machismo además, porque también conformó la mesa directiva del concejo en el 2018.
“La mesa directiva está conformada por 3 miembros. El año pasado éramos 2 mujeres: la Presidenta y yo era la Primera vicepresidenta; el segundo vicepresidente era un hombre. Creo que nunca, o por lo menos en lo últimos años no había estado conformada en su mayoría por mujeres. Un mensaje muy positivo desde el concejo. Hubo voto de confianza por parte de los hombres. No hay machismo”.
Participa en todos los debates, sin importan qué tan extenuantes puedan ser.
“Hay sesiones que duran 1 hora; otros que duran 8 y hay unos que pueden durar hasta 2 días. Pero ahí seguimos”
El debate más complejo, para ella, es el de la Aprobación del presupuesto, porque lo que queda aprobado y de la forma como quede establecido es lo que queda para el año. Entonces cada concejal propone una inversión.
Le gusta mucho el tema social y por eso trata de enfocarse en este ámbito, velando desde su rol por los proyectos culturales, deportivos y sociales.
No sabe por cuánto tiempo siga en este cargo, pero nos confesó que a futuro aspiraría a un cargo más alto que el Concejo. Por ahora espera ser reelegida en su cargo porque considera que hay mucho por hacer desde allí y es un reto muy grande poder lograrlo.