Más de 100 personas, en su mayoría mujeres, realizaron una protesta y una velatón en Bucaramanga para exigir la máxima condena contra de Edwin Medina; quien aceptó ante un juez de garantías que asesinó a Yulieth Álvarez el pasado 14 de enero.
Organizaciones feministas de Santander pidieron a la Fiscalía que el asesinato de la joven de 22 años sea tipificado como feminicidio. Por eso salieron con con pancartas y megáfono en mano expresando en voz alta “que el crimen de Juliet no puede ser un homicidio sino un feminicidio y que se le debe aplicar la máxima pena”.
“Es un rechazo profundo frente a la violencia feminicida y además es una exigencia para la materialización de las normas que tenemos para la sanción de los feminicidios, hubo una instrumentalización sexual y de género de la víctima, un aprovechamiento también por la prostitución que experimentaba, un tratamiento deshumanizado del cuerpo”, dijo Gina Liz Pineda, directora del Observatorio de Violencia contra la Mujer.