Una de las costumbres más arraigadas a nivel mundial en Semana Santa es la de no consumir carnes rojas. Colombia, el séptimo país del mundo con mayor población católica, no es la excepción.
Diferentes expertos han asegurado que no es cierto que la Iglesia Católica promueva la abstinencia de carne, sino la austeridad o reducción en las porciones de las comidas. Esto con el fin de que la sociedad se concientice del hambre que sufre otra parte de la población y se solidaricen con ellos.
Sin embargo, la costumbre está tan arraigada que durante esta época se incrementa hasta un 60% la demanda de pescados y mariscos. Los más buscados suelen ser el bagre, el róbalo, la mojarra y la corvina.
Mojarra frita o ahumada
Este pescado es una excelente opción para este viernes santo. Suele prepararse frito o ahumado y si le gusta la comida caribeña, puede acompañarlo con arroz con coco, ensalada de tomate y lechuga, y un par de patacones fritos.
Bagre, bocachico o cachama sudada
Otra buena opción para almorzar el viernes santo es el bagre, el bocachico o la cachama sudada. El bagre es uno de los más apetecidos en Semana Santa por lo que su valor aumenta considerablemente. La cachama se consume principalmente en Puerto Gaitán (Meta) y el bocachico en Córdoba. Cualquiera de los tres pescados se acompañan con papa, yuca y plátano chorreado, y ensalada.
Cazuela de mariscos
Langostinos, mejillones, camarones, salmón y bocachico son los principales ingredientes de la cazuela de mariscos.Este plato es considerado exótico por sus ingredientes afrodisíacos y es otro de los favoritos en Semana Santa en Colombia.
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