Hoy, hace 25 años, Colombia recibía una de las noticias más amargas. El periodista, cómico, y activista, Jaime Garzón, había sido asesinado.
Jaime Garzón, quien destacó principalmente por su manera de comunicar a través del humor y la sátira. Fue un reconocido periodista y activista quien buscaba dar a conocer la realidad política y cultural de aquella Colombia de los años 90. A través de sus 2 principales obras: Zoociedad y Quack noticias. Este logró dar vida a varios personajes emblemáticos que satirizaban la realidad de Colombia en esas entonces.
La muerte de Garzón
En la mañana del 13 de agosto de 1999, Jaime Garzón se desplazaba hacia su trabajo en la entonces emisora, Radionet. El periodista se movilizaba en su camioneta Jeep Cherokee, cuando en un semáforo del barrio Quinta Paredes, en Bogotá, dos sicarios tocaron a la ventada de su vehículo, y sin mediar conversación, dispararon 5 veces contra Garzón.
Jaime Garzón falleció casi de inmediato debido a la gravedad de las heridas en su cabeza y torso. Es entonces que la imagen de su camioneta Jeep, estrellada contra un poste de luz, se convirtió en un símbolo y un recordatorio del crudo nivel de violencia que enfrentaba Colombia; y que hoy en día sigue vigente.
Aquel 13 de agosto, el luto por la trágica muerte de Jaime Garzón inundo los rincones de aquella fría Bogotá. Tres días después, el 16 de agosto, en la Plaza Bolívar a las afueras de La Casa de Nariño, cientos de personas se reunieron. La conmemoración del humorista hizo posible esta gran integración de personas que se oponían a la violencia en el país.
Los responsables
En los últimos años, el asesinato de Jaime Garzón ha sido catalogado como un crimen fruto del conflicto armado. El Tribunal Especial para la Paz determinó que, “el homicidio del periodista Jaime Hernando Garzón Forero se ejecutó como resultado de planes y decisiones de actores principales de la confrontación armada que ha vivido el país por largas décadas”. Por lo tanto, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha estado al tanto de este caso.
El ente, periodistas, e investigadores, han señalado que el homicidio de Garzón corresponde a un crimen con responsabilidad dividida, en donde el Estado también fue culpable.
En declaraciones ante la JEP, el exparamilitar Salvatore Mancuso afirmó que el asesinato de Jaime Garzón fue una operación conjunta entre miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y organismos del Estado, en particular, el ya desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). Mancuso señaló que José Miguel Narváez, exsubdirector del DAS, fue quien ordenó el asesinato del periodista, alegando que la instrucción provenía de altos mandos militares.
Justamente, el Teniente Coronel, Jorge Eliécer Plazas Acevedo, quien al día de hoy se encuentra procesado por el crimen de Garzón. Ha sido señalado por la JEP, de haber destinado recursos del Estado para la realización de este crimen.
Según el exparamilitar Mancuso, una de las razones detrás del asesinato de Jaime Garzón, fue que sus bromas, a menudo dirigidas hacia los miembros de las AUC, eran vistas como faltas de respeto por los altos mandos de la organización. Mancuso incluso mencionó que Carlos Castaño, líder de las AUC, veía a Garzón como un obstáculo, lo que contribuyó a la decisión de eliminarlo.
Sin embargo, otras versiones señalan que el asesinato de Jaime Garzón correspondería a una táctica para eliminar a todo aquel relacionado con el ELN. Pues Garzón fue relacionado con el Ejército de Liberación Nacional, ya que este desempeñó un papel como intermediario en varios secuestros realizados por grupos guerrilleros, incluyendo el ELN. Su participación en las negociaciones, en las que buscaba ayudar a las familias de los secuestrados, fue vista por algunos sectores como una señal de cercanía o simpatía con estos grupos.
Aun así, Garzón siempre argumentó que su interés era humanitario y no político. Sumado a esto, no hay pruebas concluyentes de que estuviera afiliado al grupo.