Aunque la obra ha sido continuamente calificada por expertos en el tema y transeúntes del sector comercial de Barrancabermeja como de alto riesgo, tanto contratiSta como propietario del edificio justifican la necesidad de la obra como consecuencia del sismo que se vivió en el país hace más de un año y que afectó al edificio. Estas múltiples advertencias recientemente se vieron reflejadas con la caída de uno de los muro, al parecer, desde el sexto piso de la edificación.
Según el Arquitecto Gustavo Afanador Severiche, este hecho deja claro que los trabajos, actualmente detenidos, sí representan una amenaza para quienes diariamente se movilizan por este sector y para quienes cuentan con establecimientos comerciales alrededor del lugar de los hechos. La caída del muro, por fortuna, se presentó en horas de la noche del pasado domingo, momentos en los que la zona se encuentra desolada.
“Meses atrás la oficina de Planeación, la oficina de Control Urbano, la oficina de Ornato y Espacio Público, la Curaduría Urbana de la ciudad, hicimos una serie de denuncias frente a los trabajos que se venían haciendo de manera irregular en el edificio Superestrellas, en ese entonces no tenían licencia de construcción”, precisó el profesional, quien también adjudicó que la respuesta que tenían para la construcción era la intención de mitigar el impacto que dejó el sismo del año anterior.
Según versiones relatadas por algunos vecinos del sector, quienes prefieren resguardo de su identidad por seguridad, tanto al contratista como al propietario del edificio se le han hecho en repetidas ocasiones advertencias son relación a unos muros que se hallaban sueltos, que, según los recientes hechos perpetrados, no se habrían tenido en cuenta.
“Por fortuna el incidente no dejó víctimas humanas ni pérdidas materiales a terceros, sino el desastre hubiese sido mucho mayor a lo ocurrido”, expresaron algunos comerciantes del sector.
Finalmente el arquitecto Afanador Severiche sostuvo que “nosotros a través hicimos una denuncia, pero planeación no es una oficina policiva sino que notifica a las autoridades competentes. Ellos también hicieron presión ante Curaduría Urbana para la respectiva licencia y ahí se comprometieron a unas cosas que no estarían cumpliendo. Llamamos la atención a la Curaduría y la Oficina de Gobierno por la preocupación porque el deber del contratista es preservar la vida de los transeúntes y más en un sector tan concurrido”, concluyó
Expertos y autoridades de la ciudad, ahora que es evidente la desdicha que puede albergar esta obra en altura, es necesaria que se inicien las respectivas investigaciones que determinen si es o no propicia una sanción por los hechos acontecidos que, si bien no dejaron pérdidas de consideración, sí se expresa el riesgo que representa.