La comunidad científica está en alerta tras el descubrimiento del asteroide 2024 YR4, una roca espacial de gran volumen que, según cálculos de la NASA, podría impactar la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Este asteroide fue detectado el 27 de diciembre de 2024 en el Minor Planet Center de la NASA, con sede en Chile, y se le asignó el nivel 3 en la Escala de Riesgo de Impacto de Turín, lo que indica una posibilidad real de colisión.
De acuerdo con la información disponible, el impacto podría afectar un área de 2.150 kilómetros cuadrados, generando preocupación en la comunidad científica. Los investigadores analizan estrategias para mitigar el riesgo, aunque algunos advierten que podría ser demasiado tarde para tomar medidas efectivas.
El científico británico Robin George Andrews ha expresado su preocupación sobre los riesgos de intentar desviar el asteroide con la técnica de impacto cinético utilizada en la misión DART (Prueba de Redirección de Asteroides Doble). Según Andrews, si el asteroide está compuesto por escombros sueltos, un impacto podría fragmentarlo en múltiples partes, aumentando el peligro en lugar de reducirlo.
Mientras los expertos continúan evaluando alternativas, la NASA y otras agencias espaciales mantienen una vigilancia constante sobre 2024 YR4, buscando la mejor estrategia para evitar un posible desastre.
