Según contó el capitán del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), citado por Blu Radio, la presencia de manifestantes y de un grupo de encapuchados sobre la calle 19 con carrera cuarta, motivó a que un superior le diera la orden de desplazarse hasta allí con varios uniformados.
“Mi coronel Néstor Cepeda ordena la dispersión de este y otros grupos que se encuentran en el sector causando afectaciones a la seguridad y movilidad”, narró el uniformado, y dijo que al llegar al sitio se puso en contacto con gestores de convivencia y funcionarios de la Personería para avisarles de la orden que tenía.
De hecho, en un video que grabó uno de estos funcionarios, y que recopiló la alianza de periodistas de La Liga contra el silencio y Cerosetenta, se observa al uniformado dialogando con una mujer a la que él identifica como Esmeralda Caro Gómez, integrante del grupo que atendía la posible violación de Derechos Humanos.
El capitán asegura, de acuerdo con la emisora, que como la indicación de la mujer fue que si iba a intervenir con la fuerza debía, primero, dar aviso a los manifestantes, entonces él les gritó: “¡Retírense de la vía, o nos veremos obligados a hacer uso de la fuerza!”.
Es ahí, según el policía, cuando varias personas “que cubren sus rostros comienzan a lanzar objetos contundentes, recogen los gases y otros elementos y los devuelven poniendo en riesgo la vida e integridad de los integrantes del Esmad”.
En este punto, vale aclarar, que según imágenes del mencionado video Dilan Cruz, de 18 años, sí recoge uno de esos elementos y lo lanza, pero hacia el otro costado de la vía. Es decir, lo devolvió, pero no por la misma calle en donde transitaban los uniformados, sino por un espacio en donde no había personas.
Asimismo, Blu entrevistó a varios comerciantes del sector y todos coinciden en que los manifestantes estaban calmados, pero que el ambiente cambió con la presencia del Esmad.
Pero el policía alega, según la emisora, que frente a ellos “se produce una explosión”, y que en medio de esos disturbios “y ante el incremento en la agresión”, su decisión fue proceder de acuerdo con la orden.
“[…] Tomo la decisión de disparar una munición de impacto contra los agresores. Al instante, se observa que una persona cae al suelo. Tratamos de acercarnos para socorrerlo, pero las personas se agrupan rápidamente impidiéndolo”, dijo el policía.
El uniformado asegura que dio aviso a sus superiores y que solicitó la presencia de una ambulancia. Además, cita la cadena radial, describe al joven herido: “Era un hombre de aproximadamente 20 años, contextura delgada, al menos 1,70 de estatura. Tenía una pañoleta en su rostro, una gorra y un guante en su mano derecha; desde la distancia donde estaba se observaba que tenía un golpe en la parte de atrás de la cabeza, a la distancia que lo vi pude notar que tenía herida abierta”.
Al policía le mostraron un video sobre los hechos, y él reconoce que aparece allí y que portaba una de las dos escopetas que llevaba el escuadrón.
“La persona que porta el escudo blindado al parecer es el patrullero. Las dos personas que aparecen en el círculo rojo creo que es otro patrullero y yo, la persona que apunta (la escopeta) soy yo”, dijo.
Ese dato lo había revelado la alianza de periodistas en el video, y allí se asegura que el uniformado que le disparó al joven está identificado con los números “003478” en su uniforme. También se habla de que no habría sido el único disparo que hizo contra los manifestantes.
En una primera versión que entregó el capitán del Esmad sobre los hechos, y que publicó El Tiempo el pasado miércoles, se habló de que la intención, al parecer, no era la de impactar directamente a la víctima, sino dispersar al grupo grueso de manifestantes, que estaba a unos 30 metros de donde cayó Dilan.
“Asegura que él apuntó a las piernas de ese grupo y que Dilan se atravesó en la línea de fuego. Además, que las imágenes muestran que el estudiante corría agachado, lo que hace que se impacte en la cabeza”, describió, textualmente, el diario capitalino.
Este es el video que recopila parte de lo que sucedió aquel trágico sábado en Bogotá: