Las mujeres se aburrieron de la esclavitud de pintarse el pelo constantemente, y asumir una cabellera plateada, dejando a un lado la estética basada en la juventud.
Sophie Fontanel, escritora y periodista especializada en moda hizo un experimento que inició hace dos años el cual consistió en dejar crecer su pelo natural, ya blanco, y decirle adiós al tinte.
Esta experiencia la compartió día a día con sus seguidores en instagram y se llevó una gran sorpresa al ver que influía en muchas mujeres que le respondían con mensajes positivos.
Esta tendencia se ha popularizado en los últimos años en Europa y Estados Unidos.
Las mujeres mayores de 30 años expresan estar cansadas de teñir con regularidad su cabello y someterse a los productos químicos.
Sophie expresó que no lo hizo para ser natural sino porque se dio cuenta que le quedaba bien su cabello de ese color. Fue más por estética que por otra cosa. Aunque añade que sabía que el tema iba a generar interés pues las mujeres evitan probar formas de distintas bellezas a causa de los convencionalismos.
Además dejar atrás todos los prejuicios sobre las canas: que son gruesas, que hay que cortarlas, que a los hombres no les gustan, etc.
Ya grandes artistas, como Lady Gaga y Rihanna, y representantes de la moda, se dejaron
conquistar por el color gris tiñéndoselo de este tono.
Los peluqueros aprovechan esta tendencia proponiendo estilos diferentes para llevar el color y atenuar el efecto bicolor. Igualmente, los productos para evitar que el pelo blanco se vuelva amarillo van aumentando en ventas.
Fréderic Godart, sociólogo, afirma que “para las mujeres, las canas siempre fueron mal vistas desde el punto de vista estético, exclusivamente asociadas a la decadencia física. Y añade “junto con la prolongación del tiempo de vida y la afirmación progresiva de las mujeres en todas las profesiones y en los medios, las cosas cambian: una señal de envejecimiento se convierte en una opción estética como cualquier otra”
Cabe decir que todavía las canas en las mujeres no están tan “cotizadas” como en los hombres, a quienes social y estéticamente se ven más atractivos, interesantes y sabios.
Esperemos a ver cómo sigue evolucionando esta nueva tendencia.