Campesinos de las veredas cercanas a Bucaramanga se han pronunciado enérgicamente debido a la falta de cumplimiento de las obras viales prometidas por la Alcaldía. Según los afectados, estas obras llevan más de un año inconclusas, provocando serias afectaciones a muchas familias de la región.
A pesar de las adiciones presupuestarias destinadas a estos proyectos, la comunidad sigue enfrentando desafíos significativos. Entre los más acuciantes se encuentran la falta de transporte escolar y la inexistencia de carreteras habilitadas para sacar sus cosechas al mercado, lo que ha golpeado duramente la economía local y la educación de los niños.
La situación se ha agravado con la temporada de lluvias que azota actualmente al país. Las intensas precipitaciones han dejado intransitables las pocas vías que existían, aislando a diferentes veredas de estos corregimientos y dificultando aún más la movilidad y el acceso a servicios básicos.
Los campesinos señalan que varios proyectos, cruciales para la mejora de su situación, aún están pendientes de ejecución. Estos proyectos, algunos de los cuales debieron haberse culminado el año pasado, han sido postergados sin explicación clara por parte del Gobierno local. La comunidad hace un llamado urgente a las autoridades para que se retomen y finalicen estas obras, indispensables para el desarrollo y bienestar de las familias afectadas.
La Alcaldía, hasta el momento, no ha emitido un comunicado oficial al respecto. La expectativa de los campesinos es que las autoridades tomen acciones inmediatas para solucionar esta problemática que afecta su calidad de vida y desarrollo económico.
Este reclamo se suma a una creciente lista de quejas hacia la administración local, que se enfrenta a una presión cada vez mayor para cumplir con sus promesas de infraestructura y mejorar las condiciones de vida en las zonas rurales de Bucaramanga.
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