Ante los macabros hechos ocurridos recientemente en Bogotá, en los que la menor Yuliana Samboní de 7 años fue encontrada sin vida al interior del apartamento 603 del edificio Equus en el sector conocido como Chapinero Alto, se suscita nuevamente las polémicas posturas de cómo deben ser castigados los abusadores de infantes en el país, siendo la castración química, la cadena perpetua y hasta la pena de muerte las propuestas que más ha retomado fuerza.
Antecedentes
Recordemos que en el 2012 la entonces senadora Gilma Jiménez (1956 – 2013) promovía lo que se conoció como ‘Referendo de los niños’, en el que impulsaba la aplicación de prisión perpetua a violadores, secuestradores y asesinos de niños, pero que nunca prosperó.
Aunque la mayoría de la sociedad colombiana ha manifestado su entero rechazo a la barbarie a la que fue sometida la menor, especialmente porque el victimario sería una persona “formada de bien”, el hecho criminal toma mayor a gravamen porque, según las investigaciones hasta el momento realizadas, el victimario hostigó a la víctima, raptándola en el barrio que vivía para trasladarla hasta el popular sector capitalino, donde fue hallada muerta.
Las propuestas
Aunque la propuesta de cadena perpetua es la que más se acentúa entre las leyes colombianas para renovar el sistema judicial-penal ante estos casos, ya se vislumbra que esta iniciativa no prosperaría por el sistema de desarrollo en los debates que debe cumplir.
Mauricio Lizcano, presidente del Senado, explicó que la forma de llevarla a feliz término sería dando el primer debate este año y los siete restantes el siguiente, es decir, la iniciativa para ser aprobada requiere de ocho debates (cuatro este semestre y cuatro el siguiente).
La explicación
No obstante la Secretaría General del Senado explica que la propuesta no tendría opciones de fructiferar por tratarse de enmienda constitucional que necesita ser distribuida de tal manera.
“No es viable jurídicamente dar trámite a un proyecto de acto legislativo radicado en un periodo ordinario que no alcance su aprobación en los cuatro debates durante un mismo periodo”, es decir, para tramitarse el tema el próximo año, debe ser aprobado previamente en los cuatro debates de éste.
Ante este panorama, aún es incierto el camino que esta reforma de ley tomará pero que, seguramente, continuará dando de qué hablar entre la sociedad nacional y las leyes que regulan estos males, premeditando que será la misma comunidad, mediante la presión social, quienes exijan la aplicación de castigos más severos para quienes terminan acabando con la vida de los infantes.