Las becas eran un tema que preocupaban a más de 2 mil estudiantes universitarios de Barrancabermeja y sus familias. La Alcaldía ha dado un parte de tranquilidad pero a su vez ha informado que las condiciones del convenio cambiarán, lo cual abre el debate sobre preguntas como ¿Quiénes deberían ser beneficiarios de las becas? y ¿Qué requisitos deben cumplir?
El convenio anterior
Todo tiempo pasado fue mejor y no hace falta quien diga que es mejor que el convenio se quede así, pero a mi juicio debo decir que el anterior tenía unos criterios de selección muy cuestionables que requieren ser replanteados.
Primero porque el criterio socioeconómico era tener un Sisbén inferior o igual a 70.00 puntos y ahí uno se pregunta ¿qué hacen políticos de turnos y sus amigos siendo beneficiados con este convenio? ¿Será que cumplen este requisito? Lo cierto es que muchos jóvenes que requerían la beca se quedaron por fuera. Como dato curioso en el programa de becas del Gobierno nacional ‘Generación E’, el puntaje del Sisbén es de 56,32 puntos para una ciudad como Barrancabermeja.
Segundo, en cuanto al criterio de calidad académica el promedio requerido en el anterior convenio era de 3.2 lo cual representa una exigencia básica. Muchos dirán que -el número no define la calidad- pero reconozcamos que la nota es un reflejo de la dedicación y empeño que le imprime cada quien. Pero seamos justos, el reglamento del programa de becas del Gobierno Nacional Generación E registra como requisito para mantener la beca un promedio mínimo 3.0.
Empeorando, el tercero es el criterio de cupos concesionados, o sea, solo algunas instituciones tenían convenio con la Alcaldía, a las cuales se les estregaba un número de cupos; algo así como “tenga estas 300 becas y búsquese los estudiantes”… Este modelo generaría varios problemas: 1. Algunas NO están vigiladas por el Ministerio de Educación y otras solo tienen una resolución del Sena para trabajo en alturas; 2. Los aspirantes a estudiar solo se podían postular a la oferta que tenían estas instituciones, algo así como si usted quisiera ser abogado pero solo puede estudiar “técnico en X”, y por último 3. Es posible que con la intención de cumplir el número de becados, la institución terminarán descuidando su proceso de selección, problema que se refleja en el índice de deserción del programa.
Finalmente, el cuarto criterio es de percepción y le llamaremos “Palanca”, pues para nadie era un secreto que muchas personas necesitaron de un concejal de turno para acceder al beneficio de la beca, lo cual habla muy mal de nuestra cultura y envía un mensaje equivocado a los jóvenes afirmando que el mérito y el esfuerzo no son necesarios y se convierte en un “Tú me das un voto y yo te doy una beca”.
La propuesta
Yo estoy de acuerdo como hoy por hoy las becas han venido cambiando a lo que conocemos actualmente como Créditos Educativos Condonables. Esta consiste en un préstamo del que te eximen completa o parcialmente si cumples con unos compromisos en el transcurso de tu carrera y funcionan generalmente así: te eximen del pago del 50% de la deuda si te gradúas y te pagan el otro 50% si contribuyes a los procesos de desarrollo de tu territorio con un proyecto que presentaste previamente y que tienes 2 años para desarrollar.
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La cosa funcionaría más o menos así. Lo primero es que se aplica un criterio de pertinencia por parte de la Alcaldía, esto quiere decir que se deben definir líneas estratégicas interdisciplinarias en las que se requieran investigación y desarrollo de proyectos, las cuales se me ocurren podrían ser turismo, contaminación y medio ambiente, biocombustibles, farmacodependencia, logística, entre otros.
Segundo, es el criterio de calidad incluiría el puntaje de las pruebas Saber, pero sumado a un proyecto presentado por el aspirante que busque dar solución a un problema de la ciudad en las líneas estratégicas definidas previamente por la Alcaldía y el cual se compromete a investigar y desarrollar durante su carrera.
El tercero es criterio socioeconómico, aquí vale replantear el puntaje del Sisben y quienes tengan problemas con este puntaje puedan solicitar un estudio especial, así se podría lidiar con los colados. Así mismo, por un tema de equidad, se debe dar prioridad a personas con discapacidad, porque para nadie es un secreto que esta condición limita las oportunidades.
La cereza del pastel en este tema socioeconómico sería que algunos becarios tuvieran un subsidio de transporte y alimentación, aquí saltarán muchos a decir “todo lo quieren regalado”, pero yo creo que la calidad de la educación es un tema integral y conozco casos particulares donde hay deserción estudiantil porque no hay ni para comer.
Seguimos, cuarto, que el estudiante perfeccione su proyecto en su paso por la universidad y terminada su carrera pueda condonar la deuda con cualquiera de las siguientes opciones: 1. Colocando en funcionamiento una microempresa asociada al problema que viene trabajando (¿se imaginan? Que de más de 200 estudiantes que se gradúan cada año, siendo pesimistas, terminen funcionando 20 ideas de negocio que den solución a problemas de la ciudad, eso es un avance); 2. Seguir vinculado por un lapso de 2 años a un grupo de investigación adscrito a Colciencias y demuestre producción intelectual; o para finalizar 3. Realizando un proyecto social con resultados medibles donde una comunidad de la ciudad valide con evidencias un trabajo durante 2 años.
Finalmente, la Alcaldía debería crear una oficina dedicada al programa de becas, que contemple la contratación de trabajadores sociales y psicólogos quienes conformen un comité de análisis, que lleven a cabo visitas aleatorias que validen la información entregada por los estudiantes y sus condiciones de vida. Creo que lo que no les gustará es que la condonación implica que si no se cumplen los requisitos, usted deberá devolver el dinero que se le presto para cualificarse porque como decimos en la tierrita solo “paramos bolas” y somos responsables cuando nos tocan el bolsillo. Ustedes qué opinan.