Si quiere disfrutar de un espectáculo tranquilo, agradable y muy barato. Tiene tres momentos para lograrlo este fin de semana.
En las madrugadas del sábado 11, domingo 12 y lunes 13 (mejor en estas dos últimas) tendrá lugar la lluvia de meteoros perseidas, que este año tiene un aliciente adicional: la oscuridad, porque no habrá Luna que dificulte la observación.
¿Qué podría verse a cambio de estar despiertos a esas horas? Al menos 50 o 60 meteoros cada hora.
Estos son pequeñas partículas, granos de polvo, dejadas por el cometa Swift-Tuttle cuando se acerca en su giro alrededor del Sol cada 133 años. Su próxima visita será en 2126.
Cada año, la Tierra cruza la ruta dejada por ese cuerpo (cada vez se topa con una trayectoria diferente del cometa). Este desprende material que queda regado por el espacio y que por esta época entran a la atmósfera terrestre consumiéndose en la atmósfera a una altura de unos 80 kilómetros, dejando un rayo de luz que pronto se desvanece. Esos son los meteoros.
Los más grandes dejan una estela más nítida, siendo llamados bólidos.
Se llaman perseidas porque parecen provenir de la constelación Perseo, aunque no es necesario conocerla para disfrutar de la lluvia.
En la madrugada es la mejor hora para apreciar los meteoros, porque el radiante (la constelación) está más alta en el cielo, aunque puede intentar después de las 10 u 11 de la noche.
Esta lluvia de meteoros ha sido descrita por distintas culturas. Los chinos reportaron más de 100 en el año 36, mientras que en los siglos 8 a 11, para dar otros ejemplos, aparece en relatos japoneses y coreanos también.
Las perseidas es una de las dos lluvias más esperadas del año. La otra es la de las gemínidas en diciembre.
¿Cómo verlas?
Para ver los meteoros, puede seguir estas sugerencias:
1. Vaya a un sitio oscuro, libre de contaminación lumínica. Desde ciudades como Medellín u otra urbe, es casi imposible ver los meteoros por la enorme contaminación lumínica debido a la proliferación descontrolada de luces nocturnas mal dispuestas técnicamente. Así que vaya a las afueras de la ciudad.
2. De ser posible, recuéstese en el suelo sobre alguna manta y mire al cielo. Así estará más cómodo y no sufrirá dolor en el cuello, además tendrá un panorama más completo de la bóveda celeste.
3. No use instrumentos ópticos como binoculares. Limitan su campo visual.
4. Tómese su tiempo. Los ojos necesitan al menos 20 minutos para adaptarse a la oscuridad y así poder ver mejor en la noche. Por lo mismo, no prensa linternas ni encendedores, porque tendría que esperar ese lapso de nuevo para una mejor visión.
5. Sea paciente. En nuestros cielos tropicales ocurre con frecuencia que se forman nubes, de modo que hay que esperar que pasen. No desespere.