Merkel fue a sentarse a su lugar en el parlamento alemán y comenzó a organizar su escritorio tranquilamente, sin percatarse de que algo faltaba.
Cuando estuvo lista, no pasó ni un segundo y reaccionó. Rauda, se puso de pie y fue a recibir su tapabocas de una delegada especialmente dispuesta para ello.
Esa reacción fue la que enterneció a muchos, que han experimentado eso mismo durante la pandemia de COVID-19; el olvido del tapabocas y la reacción apresurada al recordarlo.
Estas fueron algunas de las reacciones a lo sucedido:
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