Un informe reciente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reveló que el consumo de sodio en el Caribe es el doble de lo recomendado, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades no transmisibles (ENT).
El estudio, titulado “Sodio en la dieta de las poblaciones del Caribe”, analizó datos de la última década y destacó la necesidad de implementar medidas obligatorias para reducir el contenido de sodio en los alimentos, mejorar el etiquetado y regular la publicidad de estos productos.
Según la OPS, la ingesta en la región supera ampliamente los 2 gramos de sodio (5 g de sal) diarios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que agrava la carga de enfermedades crónicas. En respuesta, la OMS estableció la meta de reducir en un 30% el consumo de sodio a nivel mundial para este año, con el fin de disminuir en un 25% las muertes prematuras por ENT.
El doctor Anselm Hennis, de la OPS, enfatizó la urgencia de adoptar estrategias coordinadas para frenar el consumo excesivo de sodio, señalando que su reducción podría prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar la calidad de vida, aliviando la presión sobre los sistemas de salud.