El hallazgo lo hizo un equipo de científicos de la Universidad de Johns Hopkins y gracias a este se podrá diagnosticar el cáncer antes de que pueda afectar el organismo. Con esto se podrían salvar muchas vidas.
El examen consiste en evaluar los niveles de proteínas y las mutaciones que hay en el ADN. Se aplicó la prueba, llamada CancerSEEK, a 1.005 pacientes con cánceres no metastásicos y clínicamente detectados de ovario, hígado, estómago, páncreas, esófago, colon, pulmón o seno.
Sin embargo, existe una variación entre el 69 %y el 98 % para la detección de cáncer de ovario, hígado, estómago, páncreas y esófago.
Por otro lado, se comprobó que CancerSEEK tiene una especificidad del 99 % y un 83 % de efectividad en la localización de la enfermedad.