Según la seccional fiscal del Magdalena Medio, familiares del núcleo principal son quienes terminan protagonizando abusos sexuales o acceso carnal violento contra los niños y jóvenes que lo conforman, convirtiéndose padrastros, tíos, primos, padrinos, hermanos, tíos y hasta los mismos padres, en los victimarios. La comunidad que mayormente se ve vulnerada son niños y jóvenes entre los 10 y 13 años de edad con 32 casos.
En Barrancabermeja se han registrado agresiones sexuales que han alcanzado índices preocupantes, reportando un abuso cada dos días, siendo la comuna siete del puerto petrolero donde más se han presentado estos hechos con 24 situaciones en lo corrido del año, 21 en la comuna tres y 11 en la número uno, igualmente el ente precisó que las comunas cuatro y seis reconocen 10 casos y, finalmente, en la comuna dos se han vivido 7 abusos.
Así mismo el ente investigador precisó que el desarrollo de estrategias preventivas y acciones que contraataquen los abusos, es clave si realmente se desea acabar con la violencia que trasgrede, inicialmente, a menores, pero que desconoce edad en sus víctimas. El género femenino es el que mayor se ve vulnerado.
En el informe, la Fiscalía seccional también señala que en total se han registrado 68 casos de violencia, acotando que 25 han sido protagonizados por amigos de la víctima, vecinos o exparejas. Además de ocho casos por desconocidos en tocamiento y tres donde el acceso carnal violento imperó en la escena criminal.
Por otra parte, el subdirector científico del Hospital Regional del Magdalena Medio, Fabio Nazar, confirmó que el abuso sexual sí es uno de los mayores flagelos que se viven en la región, específicamente porque han recibido más de 15 casos relacionados con este abuso.
Naza argumentó que la violencia de género se representa en más de 10 derivaciones, encontrándose también la violencia física, psicológica, el acoso sexual y la negligencia y abandono por parte de familiares.
El último muestreo recopilado por los entes investigativos, policiales y otras autoridades municipales, desarrolló el proceso hasta el 31 de julio, recolectándose para el final del séptimo más datos que permitieron, además, llevar a cabo arrestos y detenciones a los victimarios, no sólo en Barrancabermeja sino también en el Magdalena Medio, donde se concluyó precisamente que los abusos eran realizado en su mayoría por miembros de la misma familia.
