Querida mujer:
Inexplicable. ¡Cuán inquieto se encontraba Neruda! fascinado por tu silencio, en el afán de tu ausencia o Coelho atónito al darse cuenta que “tu cuerpo es la existencia de DIOS” o quizás Mario Benedetti no se hubiera cuestionado “¿si Dios fuera mujer? Vaya si Dios fuera mujer, es posible que agnósticos y ateos, no dijéramos no con la cabeza, y dijéramos sí con las entrañas”
Siempre he pensado que lo que no se lucha no se consigue, he vivido quizás de la forma equivocada, empecé, no de la forma tradicional. Pero tú eres el mejor ejemplo de esa lucha, respecto a eso puedo decir que todos los días hay una nueva oportunidad, oportunidad que la vida nos da cada vez que despierto y te siento a mi lado mujer , ¡quizás! nada en esta vida será fácil, sin embargo no existe esfuerzo en vano ¡vales la pena! eres una gran mujer, valiosa, de esas que cualquier hombre desearía tener, sin desmeritar tu belleza exterior, me quedo con lo que eres de alma, no cualquiera merece el permiso de conocer tu ser, y te agradezco y más a dios por permitírmelo, desde el primer momento me dejaste atónito.
logré entender que ningún cariño hacia ti es desperdiciado, me enalteces con tu presencia, no te pido nada porque sería codicia, no te exijo nada porque sería egoísta, solo un te quiero hace que el corazón de este hombre palpite de forma correcta, es simple, me haces sentir vida, ser mejor hombre y me haces pensar positivo que nunca es tarde, incentivas mi mañana, Ese que me da una nueva y humilde oportunidad para estar junto a ti…
Feliz día, este es tu día, mujer…