El municipio de Lebrija fue escenario de una emergencia que se desató en el sector de Lisboa a causa de un deslizamiento de lodo y piedras durante un fuerte aguacero. Este fenómeno ocasionó el cierre total de la vía que conecta a los municipios de Lebrija y Barrancabermeja. César Castellanos, coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo de Lebrija, realizó una inspección ocular en el tramo afectado con el fin de evaluar los daños y establecer acciones de mitigación.
Acompañado por la personera de Lebrija, Silvia González, Castellanos confirmó que, de acuerdo con el informe presentado por la Concesionaria Ruta del Cacao, el suceso no implicó un deslizamiento de terreno propiamente dicho. En su lugar, se trató de una acumulación de barro y rocas que bloqueó una alcantarilla, provocando su desbordamiento. Este desbordamiento ocasionó la inundación de viviendas cercanas, muchas de las cuales también albergan negocios comerciales, causando daños significativos.
El gobierno local, junto a la personera Silvia González, realizó un recorrido por la zona afectada para evaluar las condiciones de las comunidades residentes. Este «barrido» permitió identificar las afectaciones ocasionadas por el deslizamiento en la infraestructura y las pertenencias de los habitantes.
Por su parte, la Concesionaria Ruta del Cacao inició un inventario detallado de las pérdidas sufridas por las comunidades residentes, comprometiéndose a responder por los daños ocasionados. Asimismo, se está llevando a cabo una evaluación técnica de la situación para generar un informe oficial, el cual será presentado a la Unidad de Gestión del Riesgo del municipio de Lebrija para tomar decisiones preventivas y correctivas de mayor alcance.
En cuanto a la movilidad en la zona, aunque la vía fue inicialmente cerrada, actualmente se ha implementado un paso regulado que permite el tránsito controlado de vehículos, garantizando la seguridad de los conductores y pasajeros.