Un reciente estudio publicado por la revista científica, Nature Geoscience, señala que movimientos en las placas tectónicas, como los que ocurren en terremotos y sismos, podrían contribuir a la creación de “pepas” de oro incrustadas en cuarzos.
Según este estudio, todo es debido a las propiedades eléctricas que poseen los cristales de cuarzo enterrados en las profundidades de la tierra. Esta investigación señala que el cuarzo es el único mineral piezoeléctrico abundante en la Tierra.
Debido a la actividad sísmica en las profundidades de las placas, los cuarzos experimentarán miles de episodios de estrés desviatorio, que sumado a las partículas diluidas de oro que se encuentran los fluidos hidrotermales de la corteza terrestre, estos movimientos hacen que estos dos elementos se mezclen. Y ya con la repetición de los sismos, las partículas se cristalizan en forma de granos, que luego se transforman en grandes trozos de oro.
¿Cómo se hizo el experimiento?
En este experimento, cristales de cuarzo fueron sumergidos en un fluido con alto contenido de oro, y se aplicó tensión mediante un motor para simular un terremoto. Al finalizar el experimento, las muestras de cuarzo se analizaron bajo un microscopio para verificar si se había depositado oro.
“Descubrimos que el estrés en los cristales de cuarzo puede generar suficiente voltaje para depositar electroquímicamente oro acuoso a partir de una solución, así como para acumular nanopartículas de oro. La nucleación de oro a través de reacciones impulsadas por piezoeléctricos es un factor limitante de la velocidad porque el cuarzo es un aislante; sin embargo, como el oro es un conductor, nuestros resultados muestran que los granos de oro existentes son el foco de un crecimiento continuo”. Señala este estudio titulado, ´Formación de pepitas de oro a partir de piezoelectricidad inducida por terremotos en cuarzo´.
