En un tenso giro de los acontecimientos en el departamento del Guaviare, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha advertido sobre la posible suspensión del cese al fuego con las disidencias de las FARC, lideradas por alias Calarcá, si no se logra la liberación inmediata de 58 soldados secuestrados en la región. Este anuncio surge tras la captura de cerca de 98 soldados de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega por parte de la «guardia campesina», un grupo conformado por aproximadamente 650 personas que, según el alcalde de San José del Guaviare, Willy Rodríguez, se hacen pasar por campesinos locales.
El incidente ocurrió el viernes 9 de agosto cuando los soldados realizaban operaciones de control territorial en la vereda Chuapal, en zona rural de San José del Guaviare. Según el general Jaime Torres, comandante de la Brigada de Selva 22, las tropas habían sido desplegadas en respuesta a las amenazas y extorsiones por parte de la estructura Jorge Suárez Briceño de las disidencias de las FARC, bajo el mando de Alexis Guerra, alias Cancharino.
Hasta el momento, 40 de los 98 soldados retenidos han sido liberados, pero las tensiones continúan elevándose a medida que las autoridades trabajan para asegurar la liberación de los 58 soldados restantes. El Comando de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega confirmó que este caso será remitido a la Fiscalía General de la Nación para que se tomen las acciones judiciales pertinentes.
El ministro Velásquez utilizó su cuenta en la red social X para expresar su preocupación y establecer un ultimátum: «La continuidad del secuestro de los soldados en San José del Guaviare obligará a replantear el cese al fuego con el bloque Jorge Suárez Briceño. La prórroga por 3 meses, vigente hasta el 15 de octubre, se debe suspender si no existe real compromiso de parte de ese grupo ilegal».
El cese al fuego, que se extiende hasta el 15 de octubre, ha sido una pieza clave en las negociaciones entre el gobierno y las disidencias de las FARC. Sin embargo, la continuidad del secuestro pone en grave riesgo esta frágil tregua. El ministro ha dejado claro que, de no liberarse a los soldados en las próximas horas, se procederá a la reactivación de la orden de captura contra Alexander Díaz, alias Calarcá, líder de las disidencias en la zona y quien actualmente goza de libertad tras un controversial episodio en Santo Domingo, Antioquia, el pasado 23 de julio.
Además, las comunidades locales han exigido la retirada de los comandos del Ejército de cinco veredas de la región en un plazo de 36 horas, argumentando que las prácticas del Ejército, como requisas indiscriminadas y registros a civiles en transporte público, son irregulares. Sin embargo, el comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, defendió la presencia de las tropas, enfatizando que estaban cumpliendo con su misión constitucional de proteger a la población civil de las extorsiones perpetradas por grupos armados.
La situación en el Guaviare sigue siendo delicada, y la posibilidad de que se suspenda el cese al fuego añade una nueva capa de incertidumbre en una región marcada por años de conflicto armado.