En el marco de los Olímpicos 2024, una gran parte de la población colombiana con acceso a redes sociales parece haberse convertido, casi mágicamente, en psicólogos expertos en lectura de mentes, especialistas en disciplinas deportivas y personas llenas de “éxito.”
Pues de manera implacable, desde el debut de los atletas colombianos en estas justas deportivas, no han faltado los comentarios de desaprobación, reproche, y menosprecio hacia estos. Al parecer, para ciertos individuos el hecho de haber llegado a unos olímpicos no representa ningún logro, sino una responsabilidad de todo deportista de alto rendimiento que no debe ser aplaudida ni celebrada.
Pues claro ¿Cómo es posible que se le celebre a un deportista el arduo sacrificio y esfuerzo de años de preparación y entrenamiento? ¿Cómo es posible que se le celebre el hecho de haber competido contra cientos de otros deportistas por un cupo para el evento deportivo mas grande del mundo? ¿Cómo es posible que se le celebre el hecho de haber logrado llegar a estas justas deportivas sin contar con las mejores condiciones en su país?¿Cómo es posible?
Estas preguntas, entre otras, son las que yo creo que pasan por la cabeza de estas personas al momento de lanzar sus críticas no constructivas hacia los deportistas. Y acá es donde yo me pregunto ¿Cómo es posible que estas personas tengan el descaro y la osadía de lanzar su “veneno” hacia los deportistas? Y ojo, no estoy diciendo que no se les pueda criticar, o que haya que conformarse con la derrota. Digo que hay que tener coherencia, y no tener rabo de paja al momento de criticar.
Los psicólogos
“Ese es el problema de los deportistas y las personas de acá, siempre tienen una mentalidad mediocre y conformista. Por eso es que no ganamos”. Este tipo de comentario es común entre quienes critican a los deportistas. En primer lugar, me pregunto: ¿Ganamos? ¿Quiénes? Hasta donde sé, yo no he ganado nada en estos, ni en otros Juegos Olímpicos. Si salgo a la calle hoy, nadie me reconocerá como una persona que haya conseguido un logro olímpico, porque no lo he hecho, al igual que la mayoría en este país. Así que, si usted no es familiar, amigo cercano, miembro del equipo técnico o de entrenamiento del deportista, o en su defecto, inversionista. Bájese del bus de la victoria con ese “ganamos”, que ni usted, ni yo, hemos ganado.
En segundo lugar, con este tipo de comentarios, se nota que en Colombia tenemos un gran capital humano con habilidades psicológicas y de análisis mental. Porque al parecer, casi todas las personas que lanzan el típico “es que tienen mentalidad de mediocre” “nunca piensan en grande” “siempre con ese pensamiento conformista”, son capaces de leer la mente de un deportista con tan solo ver un post en redes sociales, un video de 10 segundo, o incluso, solo con escuchar los comentarios de otras personas respecto a dich@ atleta.
Personalmente, considero que para afirmar o incluso sugerir que un atleta tiene una mentalidad mediocre o un pensamiento conformista, se debe haber seguido su carrera de cerca: sus logros, derrotas, rutinas de ejercicio, entrenamientos, dietas, etc. En resumen, se debe conocer a ese atleta casi como la palma de la mano para siquiera sugerir que tiene una mentalidad mediocre.
No creo que quienes lancen ese tipo de comentarios conozcan a los atletas más allá de su presentación en los Juegos Olímpicos. Pero, ¿qué sé yo? No soy psicólogo.
Los expertos de deportes
De la mano de los psicólogos llegan también los expertos en diversas disciplinas deportivas. Aquellos que sin haber visto u estudiado cierto deporte antes de estos olímpicos, al día de hoy son todos unos conocedores y opinadores de primer nivel.
“Llevan a los menos preparados” “se nota que van es a pasear” “les falta disciplina y constancia”, son los tipos de comentarios más frecuentes en este grupo. Por lo general, para estas personas todos los deportistas que no se hayan subido al podio, o que mínimamente no hayan clasificado a la final de su deporte, es porque les falto experticia y entrenamiento. Claro, es que el ojo de un experto en deporte nunca falla, y como acá en Colombia todos se vuelven expertos cuando hay olímpicos.
Me pregunto, cuando no hay Juegos Olímpicos ¿Dónde están estos expertos en las diversas disciplinas? ¿Dónde están los expertos en judo, Esgrima, Salto Largo, Gimnasia Artística, Halterofilia, Taekwondo, Nado Sincronizado, Vela, Golf, Tenis, etc.? Al parecer, por arte de magia, desaparecen.
Considero que cuando un deportista asegura que falta apoyo en el país, no solo se refiere al apoyo estatal, que es por supuesto es importante para su desarrollo. Si no que también hace falta el apoyo de las personas. Estoy casi seguro de que quienes critican negativamente a los deportistas nunca han asistido a una competencia del deporte que practican los atletas a los que están criticando. Por ejemplo, ¿Cuántas veces habrán ido estas personas a ver una competencia de atletismo, judo o tiro con arco? ¿Cuántas? Creería yo; son pocas las ocasiones, o incluso, nulas.
Hay que ser coherentes al momento de lanzar una crítica.
Los “exitosos”
Y para terminar. En Colombia, mágicamente casi todos se volvieron exitosos de la noche a la mañana. Solo basta con refutar a alguna de estas personas sobre el porqué no es nada fácil llegar a unos olímpicos, y como el simple hecho de haber participado en estos es un gran logro deportivo que cualquier atleta desearía conseguir alguna vez en su vida; para que saquen a relucir una cátedra sobre el “éxito” rotundo que han sido ell@s a lo largo de sus vidas.
L@s invito a hacer el ejercicio. Pregúntenle a una de estas personas que lanzan críticas negativas a los deportistas: si es tan fácil conseguir una medalla, entonces ¿por qué mejor usted no se prepara y participa? Para que de primera mano reciban lo que será, posiblemente, la respuesta universal de estos individuos. “Es que yo no soy deportista, yo me dedico a otra cosa” “Yo no voy porque no soy atleta, y yo ya soy muy exitoso en lo que hago” “Pa que, si yo ya soy bueno en lo que hago”.
Y siendo sincero, no importa la profesión, cargo, o labor que usted realice; en ese orden de ideas. Si usted tiene las “bolas” para atacar a un deportista por no haber conseguido una medalla olímpica, usted debería ser el número 1 en su campo. Por ejemplo, si usted es un panadero, usted debería tener la mejor panadería del país y ser el mejor panadero. De lo contrario, su crítica carece de coherencia y fundamento, y lo único que deja ver, es que usted tiene rabo de paja.