El expresidente Álvaro Uribe y su partido, el Centro Democrático, han levantado la voz de alarma ante lo que califican como un “supuesto plan” en contra del exmandatario, vinculado a la reciente llegada de Salvatore Mancuso a territorio colombiano después de haber pasado 12 años bajo extradición en Estados Unidos, una acción que tuvo lugar durante el gobierno de Álvaro Uribe.
A través de un comunicado oficial, la colectividad expresó su preocupación, alegando que dicho plan “implica graves amenazas a los derechos fundamentales” de Álvaro Uribe Vélez. El Centro Democrático denunció que, con el respaldo de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el Gobierno Nacional, Mancuso se estaría convirtiendo en un “instrumento político” para perjudicar al exmandatario.
En el comunicado, se destacó la presunta utilización de la figura de Mancuso como parte de una estrategia política en detrimento de Álvaro Uribe. El partido también expresó su preocupación por lo que consideran un interés de “venganza” relacionado con la decisión del expresidente de extraditar a Mancuso y otros paramilitares durante su mandato por seguir delinquiendo desde las cárceles.
La llegada de Mancuso a Colombia ha reavivado tensiones y controversias en el escenario político, generando un debate sobre la interpretación de los hechos ocurridos durante el gobierno de Álvaro Uribe y sus implicaciones actuales. El Centro Democrático ha llamado a la opinión pública a estar vigilante y a cuestionar la situación, insistiendo en que se respeten los derechos fundamentales del exmandatario.
Este episodio añade un nuevo capítulo a la compleja dinámica política colombiana, donde las interpretaciones y percepciones divergentes sobre el pasado y el presente despiertan tensiones y generan un clima de incertidumbre en el ámbito político nacional.
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