Más de veinte incendios forestales están afectando a Colombia, lo que ha llevado al Gobierno a decretar “calamidad pública” en dos regiones debido a los fuegos asociados al fenómeno de El Niño. Según un comunicado de la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo en Desastres (UNGRD), los incendios han consumido alrededor de 600 hectáreas de bosque en los departamentos de Cundinamarca, donde se encuentra la capital Bogotá, y Santander. La UNGRD ha declarado la emergencia en ambas regiones.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, afirmó que esta medida permite la asignación de fondos para “atender de manera rápida el impacto negativo sobre los recursos naturales del departamento”. Además, siete departamentos más están experimentando los efectos de las llamas, y actualmente hay 25 incendios forestales en todo el territorio nacional, según informó la UNGRD. Las autoridades están investigando si estos incendios fueron provocados por la acción humana.
El presidente Gustavo Petro ha calificado la situación como un desastre natural en el país, con el objetivo de movilizar recursos para abordar las áreas más afectadas por los incendios. En sus redes sociales, mencionó que, si la capacidad instalada no es suficiente, se solicitará ayuda internacional.
Bajo un cielo despejado y un sol brillante, aproximadamente 200 bomberos, policías, miembros de la Defensa Civil y voluntarios se esforzaban por controlar un incendio en los cerros orientales de Bogotá, que comenzó el lunes y se extendió por alrededor de 12 hectáreas. Según el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, el incendio está actualmente bajo control en un 70 %, y hasta el miércoles no se había ampliado el área afectada.
El día anterior, resultaron heridos dos soldados, un bombero y un funcionario de un acueducto que estaban trabajando en la contención del incendio. Recibieron atención médica inmediata por contusiones en diversas partes del cuerpo y politraumatismos, y se están recuperando satisfactoriamente, según reportó a la prensa Fidel Medina, comandante del cuerpo de bomberos de Bogotá.
En los cerros orientales de Bogotá, los incendios aún están activos en una zona designada como área protegida, ubicada sobre la cordillera oriental a altitudes que oscilan entre los 2.800 y 3.600 metros sobre el nivel del mar. También han afectado ecosistemas vitales para el ciclo del agua en altas montañas, como el páramo de Berlín en Santander, donde parte de su vegetación de frailejones tradicional fue consumida por las llamas.
El presidente Gustavo Petro anticipó durante un acto en Nariño (suroeste) que se solicitará ayuda internacional en estos casos críticos, sin precisar qué países participarán en los operativos.
En los últimos meses, el país ha enfrentado intensos incendios forestales causados por el calor extremo y las sequías relacionadas con el fenómeno de El Niño. Se prevé que estas condiciones se prolonguen hasta junio y se ven agravadas por el calentamiento global. En Santander, ubicado al noreste del país, se está combatiendo un incendio en el páramo de Berlín, donde las llamas han consumido varias hectáreas, afectando a los frailejones, plantas cruciales para los páramos debido a su capacidad para capturar y liberar agua.
Le puede interesar: Video muestra presunto responsable de incendio en Santander