El señor que barre afuera la calle, en el sector del barrio Colombia. Así se refieren muchos a Carlos Julio un hombre de 66 años que próximamente en octubre cumplirá 67. Un señor de edad indefenso a quien ya los años se le notan y quien presuntamente fue víctima de maltrato físico en Barrancabermeja.
Carlos Julio es el hijo mayor de 11 hermanos que conforman la familia Torres Gómez. Un hogar barranqueño que ha vivido desde siempre en el barrio Colombia.
El padre, el señor Jose Antonio, trabajaba realizando trasteos, mientras que la señora Marina se enfocó en la crianza de sus hijos. Antonio falleció hace un año, Marina hace cuatro, y Carlos Julio, el primogénito, quedó a cargo de sus hermanos.
Carlos padece de una discapacidad cognitiva que fue diagnosticada desde temprana edad.
Los que viven o frecuentan el barrio Colombia en Barrancabermeja lo habrán visto constantemente desde muy temprano, barriendo las calles y cuidando los carros, o hasta tarde recogiendo botellas. Es un hombre de carácter fuerte y hasta se podría decir algo malgeniado, pero a quien en la mirada se le nota el cansancio de la vida que no le pasa en vano.
Los hechos
El día viernes 2 de agosto Rosalba, una de las hermanas de Carlos Julio, se acercó a Dígame.com.co a denunciar un acto de maltrato del que había sido víctima su hermano el pasado martes 30 de agosto en horas de la noche.
“En la avenida hay una venta de fritos que es nuevo, ellos le guardan los plasticos a Carlos, entonces él siempre se va para allá cerca de las 7:00 de la noche. A mí me contó una señora de la avenida que llegó un muchacho en una bicicleta a comprar comida y se le cayó el celular, y una pareja que estaba atrás en una moto lo cogieron y se fueron, entonces el muchacho de la bicicleta pensó que había sido Carlos el que le había robado el celular y lo golpeó. Juzgó injustamente a mi hermano.
Tras la presunta agresión, Rosalba llevó a la clínica a su hermano por el dolor y la inflamación en su brazo izquierdo, la espalda y otras partes de su cuerpo, pero por fortuna, según el médico que lo valoró, se limitó a un tema muscular que no comprometió una fractura.
La mujer continúa su relato del día del incidente:
“La señora que me contó todo dijo que ella le decía al muchacho que no le pegara al abuelo, que él no había sido y le pidió el número de celular para timbrarle, así se daba cuenta de que Carlos no tenía el celular, y así fue. Marcaron y contestó una mujer que pidió 100.000 pesos para devolver el móvil. Sin embargo, ya habían golpeado a mi hermano.
Dígame.com.co fue hasta el local de venta de comida para hablar con los testigos del hecho, pero la versión fue diferente. Las dos mujeres que dieron su testimonio negaron que se hubiera cometido un acto de maltrato físico y violencia contra el señor Carlos; que si bien el joven, víctima de hurto, había revisado la bolsa que llevaba Carlos, nunca lo golpeó.
Tras esta situación, la familia Torres Gómez pide tolerancia de la ciudadanía, sobre todo frente a las personas como su hermano que padecen de una discapacidad y son más vulnerables a ser sujetos de violencia y maltrato.